El hijo de Caín
Desplegaron la gran esfera
convertida en un gran tablero
de ajedrez sin reglas
los peones, almas sin importancia
cayendo como moscas
al antojo del cerebro de ese hijo de...
El otro cerebrito
al igual que en las películas
de James Bond
moviendo las fichas
de celda en celda
también sin reglas.
Traicionado a cada instante
lo que hace el dinero mal usado
donde los buenos son los malos
los malos los buenos y viceversa
la reglas cambiantes a cada momento
esas inexistentes, pero aplicables.
Odio, fanatismo, Dios Salvador
de esa religión inculcada
religión sin Dios
sólo lo malo dela mente humana
ese gran castigador
sin perdón para los que no se enteran de nada.
En medio de la confusión
historias de amor y desamor
vidas en peligro
otras en camino
ilusión, a veces incomprensión
mezclas explosivas en conjunción.
El poder del dinero
para el bien o el mal
ese no tiene la culpa
de como es manipulado
sino de quien lo usa
y de como es usado.
Toni Oliver
Libro de Jon Vendon
