Seguí de tu mano
Seguí de tu mano
tras tus pasos, ojos tapados
sintiendo el calor
del temible infierno
no quemaba, ardía por dentro
con el sentir tu aliento
cerca de mis labios.
Quizás fueras el diablo
pero nada era como me habían contado
eso es un mundo de sentimientos
indescriptibles de momento
ahora de sentirlos es tiempo
mientras se revuelven los adentros
antes era miedo, ahora fuego
el ardor de la pasión
nada de eso te contaron
pero si muchos cuentos.
Tras una puerta, el cielo
eso decía la voz del portero
en la piel el frío
que cortaba el aliento
todo lo contado era falso
no había sentimientos
sólo mentiras a destajo
ni siquiera cánticos
con los que alegrar el cuerpo
no era un mundo mágico
eso sí era el infierno.
Saltamos al vacío
todo un experimento
el valor de hacerlo
para empezar algo nuevo
donde el sentir fuera bello
no el horror de los cuentos
que solo siembran miedo
que el avance te van paralizando
acortando tus pasos
anulando tus pensamientos.
Toni Oliver
