jueves, 21 de enero de 2021

Desde la penumbra

Desde la penumbra

Desde la penumbra
me atraviesas con la mirada
ardiendo como la vela
que en tus manos quema.

Siento la ternura de tus mano
al acariciar la candela 
iluminando tu rostro
esos labios tuyos los míos desean.

Bajo el manto de la oscuridad
sólo roto por nuestras miradas
entre latido y latido de nuestros corazones
nuestra respiración dialogando.

Sopla una ligera brisa
entre nuestras almas
parpadea la llama
que ilumina esas miradas.

Un soplo seco 
apaga de la vela la flama
inflamando las entrañas
nuestras almas ardientes leños.

Nuestros dedos jugando a los tientos
nuestros labios a sus rabiosos juegos
de miradas no hablamos
sin luz no nos vemos.

Desde la penumbra
cuatro pupilas
impacientes, fijas
escudriñando, secas...

Parpadear no quiero
ni me lo propongo ni lo deseo
aunque me quede con los ojos secos
de mirarte parar no quiero...

Toni Oliver

¿Qué aprendes humano?

¿Qué aprendes humano?

¿Qué aprendes humano?
De las lecciones que te da la vida
si olvidas el pasado
o lo borran para que no puedas recordarlo.

Vas repitiendo a través de los milenios
los mismos fracasos
los mismos desastres y fiascos
de nada escarmentamos.

Mucho menos después de olvidarlo
tras la historia que han falseado
para que las generaciones no vayan aprendiendo
y no vuelvan a errarlo.

Cada vez, con el paso del tiempo
los mismos errores vas repitiendo
olvidándote de la tierra que te va alimentando
y de que unos pocos te van esclavizando.

Te olvidas del amor
a los semejantes, a la tierra
sus animales, su vegetación
te piensas ser Dios.

Y no llegas ni a la simple nada
sólo un parásito donde los haya
destruyendo todo lo que a tu paso alcanza
como Atila que por donde pasa no crece nada.

Con lo bueno que eres
cuando algo te propones
un salvavidas eres
sea cualquiera que fuere.

¡Qué aprendes humano?

Toni Oliver