Entré en el jardín prohibido
Entré en el jardín prohibido
no haciendo caso de múltiples avisos
me enamoré de la rosa más bella
lleno de arañazos puede llegar a ella
ahí estaba, deslumbrante
con los rayos de sol que la iluminaban
todo era como arte de magia.
Fui a cortarla
con sus espina me rasgué la piel
dejando que la sangre la regara
la miré con deseo
me di cuenta que cortarla era un despecho
asesinato de lo que más quiero
ahí la dejé para que brillara
no quería que se marchitara
en su jardín muy bella estaba.
Me quedé mirándola
su perfume me embriagaba
iba el sol a su cama
la luna llena la alumbraba
allí estaba ella
con su belleza por la luna iluminada
mis ojos llenos de lágrimas
pensando en la atrocidad
de que iba a cortarla
arrancándole la vida
sólo para contemplarla.
Cuan triste la vida
la ambición y la avaricia
que quita la vida
sin pensar que sin ella
no es la misma
solo despojos
que no alegran los ojos
estorbos para vivirla.
Toni Oliver
