domingo, 27 de noviembre de 2022

Vi algo extraño

Vi algo extraño

Vi algo extraño
quizás es que tenía sueño
me acerqué con tiento
hallé cráteres a cientos
pregunté a un ser algo raro
llevaba como una escafandra de buzo
pero, con cuernos.

Eso es la luna me dijo
sólo la conocía en blanco y negro
los cráteres coloreados
como en la Tierra, azul cielo
otros como la sangre, rojo fuego
algunos de verde como los prados
los había de color de hierro.

Me miraba como si fuera marciano
quizás fuera por la barba de color blanco
o porque mi cabeza lucía un hermoso color a calvo
ni idea lo reconozco, pero esa mirada, nada bueno
decidí alejarme del cuadro
me sentí como  un astronauta en el cielo
sin traje espacial ni nada parecido.

Vi, como en mis sueños
que en este universo
pasaba inadvertido 
nadie se estaba enterando
que estaba mirando desde lo lejos
tampoco cuando estaba cercano
sólo soy un mero reflejo extraño.

Toni Oliver

Dicen qué...

Dicen qué...

Dicen qué...
mis versos son poco profundos
es verdad, les tengo que dar la razón
de tanto escavar llegué tan hondo
para rescatar esos sentimientos
esos tan ocultos
rompí todos los barrotes de acero
las celdas sin puertas dejando
rompiendo hasta los muros
que llegué al otro lado
de nuestro maravilloso mundo.

Y ahora qué
la luz llena todos los huecos
los sentimientos se encuentran a gusto
no, ya no salen de su agujero
se han quedado a vivir dentro
para que aflorar si su universo
creado con su propio metro
lo hallan tan bello
sabiendo que fuera es para guerreros
pudiendo asomar en cualquier momento
si fuera menester por cualquier intento.

Y sí, son tan profundos
que ya no hay límite en el agujero
ni en la mente, ni en el cerebro
cavar más ya no puedo
ahora ya los dejo
para letristas venideros
que ataquen con nuevos versos
como aquellos
como cañones atacando en el desierto
predicando en otro intento
prefieren el circo al verso.

Toni Oliver

Vi muchas nubes

Vi muchas nubes

Vi muchas nubes
galopando por el cielo
hermosa manada de pelo blanco
empujada por el viento.

Cabreado éste, empujando
sin ton ni son
se deshilachaban como el algodón
formando un hermoso velo.

El sol, caprichoso
se iba filtrando entre los agujeros
que el viento iba formando
formando bellos rayos.

Misteriosos ellos
entre las nubes que se vestían de negro
un cónclave preparando
para vomitar tormentas y rayos y truenos.

Volaba algún pájaro extraño
la lejanía no dejaba verlo
entre esos haces encendidos
misteriosa figura en vuelo.

Por un lado
la furia de las nubes con su enfado
negras como un tizón
preparando un ataque alocado.

Por el otro
un enorme ejército
de nubes caballo blanco
entrenando para el escaqueo.

El niño sentado en el suelo
mirando el escenario 
su madre chillando
¡Métete para adentro!

Toni Oliver

Retrocedí en el tiempo

Retrocedí en el tiempo

Retrocedí en el tiempo
en el del “retretero”
en el de los retratos
no, no se hacían fotos
los llamaban retratos.

Ese retrato en blanco y negro
ese en que la falta de color
resaltaba esa imagen, esos ojos
la belleza del cuerpo
la cabeza hacía el resto.

Imaginaba más que veía
su propia belleza creaba
según sus estándares de creación
su resultado grababa
escalas de grises resultaban.

Tu belleza ahí sigue estando
ya da igual el color
grises, blanco o negro
tus ojos van resaltando
cual silueta, tu rostro...

Todo sigue bello
a más de un centenario
de ese bello invento
esa cámara oscura, retrato
luz por un agujero.

La magia va sucediendo
como cual espejo
una imagen sobre papel mojado
que secamos al viento
viendo como se va componiendo.

Toni Oliver