viernes, 9 de febrero de 2024

Se rompió el cielo

Se rompió el cielo

Se rompió el cielo
entre rayos y truenos
como la mente y mi cerebro
cegando mis pensamientos
lo veo todo y estoy ciego
me deslumbro al momento
rompiendo los cimientos
de mi vida y mi ego
soy fuego infinito
también duro hielo.

Toni Oliver

Desapareciste

Desapareciste

Desapareciste al atardecer
acompañando al sol a su cama
echa de mar y fuego
entre las nubes coloradas.

Sedas rojo azuladas
evaporándose con tu silueta
difuminándose como la niebla
con la oscuridad que se avecina.

Desapareció tu pelo
moviéndose con la brisa
juego de reflejos
con las últimas luces del día.

Sólo queda el recuerdo
difuminado tras los días
dudando entre real o sueño
la historia repitiendo.

Abrir y cerrar de ojos
el dorado desvaría
los ojos azules se van desvaneciendo
como tu melena antes rubia.

Toni Oliver

Luz de luna

Luz de luna

Penetraba la luz de la luna a través de los ventanales iluminando tu silueta desnuda en la penumbra, creando sombras chinescas. Hasta la misma luna en ellas se reflejó al cruzarse con el espejo de la pared. Nos pusimos a bailar nosotros dos y la luna, ésta estaba sonriendo al ver nuestros descompasados pasos, notándose nuestra sombra reflejada en la pared, se buscaban nuestros labios, al tiempo que las manos exploraban nuestros cuerpos con afán infinito... Al igual que esos besos...

Toni Oliver

Quería besarte

Quería besarte

Quería besarte
no me alcanzaban los labios
los mandé al aire
para que rozara los tuyos
el alma acariciándote.

Te llegó el beso
se estremeció todo el cuerpo, lo sé
como si fueran los míos
a mí me llegaste
con un enorme escalofrío cálido.

Toni Oliver

Vladimir

Vladimir

Vladimir, el único hijo del Conde Drácula, Estimado, por un lado, odiado por otro, no podía soportar la sangre, no sólo la humana, sino la de cualquier animal, era “vegano”, para el Conde era una auténtica pesadilla, no era capaz de entender a su propio hijo. Por su cabeza pasaban mil y una preguntas, una de ellas era ¿Cómo me puede pasar esto a mí? Por mucho que intentara explicarle al hijo que él se alimentaba de sangre, este no lo entendía. Vladimir seguía con sus ideas. Se invento la sangre “vegana”.

Toni Oliver

Micro-parche

Micro-parche

Navegaba el gran pirata Micro-parche por los mares infinitos, no importaban los tiempos ni los años, atemporal era en el espacio. El loro llamado Picaporte que sobre su hombro siempre estaba, un día, ya harto de los chillidos del pirata, de un picotazo le sacó un ojo. De ahí su nombre. En la taberna del puerto, no encontrando cirujano que le devolviera ese ojo, se encontró con un electrónico loco que le colocó un ojo biónico conectado a un móvil y su micro, el parche lleno de micro-células mandando información al cerebro. De ahí su nombre.

Toni Oliver