domingo, 11 de octubre de 2020

Solitario

Solitario 

Solitario 
en medio de una marea
de incansables humanos
caminando a la carrera
sin conocer su destino
sólo que hay que correr en el camino.

Solitario, sin palabras
mudo ante esta maraña
de robótica carne humana
pegados a una pantalla
imperceptibles órdenes a mansalva
moviéndote cual marioneta...

Solitario, sin rumbo
intentando romper el muro
de la incesante marea compuesto
infranqueable, voy ganando puestos
inacabable, todo un tormento
lucha del imposible, todo un reto.

Sólo gente, arrastrada por el lodo
de unos pensamientos guiados
por las sombras en lo oscuro
impensantes, obedeciendo
órdenes sin recuerdo
cual soldados uniformados.

Solitario, cerebros blancos
con lejía lavados
tinta invisible, grabados
de su gris han despojado 
nada queda, borrados
de humano nada ha quedado.

Solitario, allá a lo lejos
un tranquilo desierto
llego con esfuerzo, me integro
bajo el calor me quedo
con el tiempo, 
grano de arena me convierto.

Toni Oliver

Ahí están, a la brega

Ahí están, a la brega

Ahí están, a la brega
los votados en la fiesta
viviendo del cuento 
grandes parásitos chupando 
de lo que el pueblo ha generado
con su sudor, ya agotado.

El pueblo está hundido
ellos agarrados al privilegio
ni un ápice sueltan de su sueldo
el pueblo en el barro ahogado
miran desde su palco
mientras... Se van burlando.

De uno y otro bando
banderitas en la mano
como los niños buenos
al ver su ídolo pasando
como un dios
nunca han trabajado.

Para montar espectáculo
agitan al pueblo
bregan con el contrario
ambos compañeros
de ese robo descontrolado
vivir de un pueblo pagano.

Ondea al viento
cual más grande el trapo
más grande lo apropiado
del color de la sangre y el oro
que al pueblo han sacado
a palos y maltrato
o bocados de los perros adiestrados.

El pueblo boquiabierto
sonriendo al desparpajo
de su dios votado
con una mano trincando
la mentira en los labios
el pueblo exaltado
a río revuelto... Sus resultados.

Toni Oliver

Seguimos los humanos

Seguimos los humanos

Seguimos los humanos
unos buscando paz y justicia
otros muerte, guerra y sangre
unos buscando una vida tranquila
otros, buscando lo mismo que los unos
a costa de la sangre del resto
su ruina, su miseria
verlos arrastrados por los suelos
pidiendo un mendrugo de pan 
el que han sudado bajo la tormenta
el sol y los vientos.

Dicen que existe un cielo y un infierno
no explican que son lo mismo
y están aquí, en los suelos
de esta tierra enfermiza
enfermada por unos pocos
los de la guerra, la sangre, muerte
abusando de sus semejantes
como en una fiesta, 
el placer del sufrimiento ajeno.

¿Llegará algún día esa utopía?
Donde se viva en paz
donde la avaricia no hunda al resto
que nadie se aproveche del trabajo ajeno
sin aportar nada al intercambio
sólo para vivir del cuento...

Lo dejaremos en esa utopía
para que se vaya escalando puestos
de momento retrocediendo
camino a los mismísimos infiernos...

Toni Oliver