Ella no quería mirar al sol
Ella no quería mirar al sol
pero él, al alba, la miraba
se colaba por los blancos cristales
en la alcoba donde estaba
días la veía triste, con lágrimas
otros, alegre, su rostro radiaba
esa alegría que tanto buscaba
y que en nadie encontraba
sólo el sol la miraba
su calor en su piel irradiaba
ella, tímida, su cara tapaba
con su gran almohada
seda roja, su piel rozaba.
No quería mirar al sol
él todas los días la miraba
su piel acariciaba
en invierno la calentaba
aunque ella lo despreciaba
con el tiempo, se sentía mimada
pero su mente no lo aceptaba
no era el sol que deseaba
el que ella imaginaba
sus mimos le agradaban
su calor le calentaba
pero no, no lo deseaba
lo detestaba,
por mucho que él la amara.
Pasó el tiempo
ambos solos cara a cara
en un mundo donde nadie más quedaba
él con sus mimos seguía
con su calor la acariciaba
ella entreabría los ojos
hacía que no miraba
pero su rostro brillaba
ya el sol no la deslumbraba
abrió los ojos, allí él estaba
como si nada pasara
a pesar del tiempo, la amaba.
Toni Oliver
