sábado, 19 de noviembre de 2022

En ese jardín

En ese jardín

En ese jardín
flores de mil colores
sobre el terreno oscuro
de millones de sentimientos.

Dos luceros
negros, como faros invertidos
sobre ese blanco fondo
hipnotizadores para los que están mirando.

Esa sonrisa infinita
que ilumina el alma
los corazones acelerando
en ese mar azabache.

Sí, ese pelo, como un velo
ondulante al viento
cual estela de cometa a su paso
rastro de destellos.

Su voz, no se escucha 
con la sola mirada
imagina la música
que te eleva al cielo.

Esa con la que danzan
las palabras que de su boca salen
lo mismo que su pincel sobre el lienzo
la armonía el corazón yace.

Toni Oliver

Apareció

Apareció

Apareció una extraña pierna
más bien, quizás, su silueta
entre las aguas de la cascada
éstas, de colores tras la lluvia
mil tonos las hojas
que en ella flotaban
barquitos de fantasía
cual niño en un charco de agua.

Entre la niebla formada
ínfimas gotas que suben tras la caída
formando imaginaciones varias
especulando sexuales formas
según su mente pervertida
la luz, con sus formas de juego infinitas
pinceles llenos de pintura
colores alegrando la vista.

¿Y qué hay de la pierna?
Esa que mantiene la intriga
la sigues viendo frente a tu vista
imaginación, juegos de niebla
aparece, desaparece, según miras
o tal como el sol gira
de lo que ves disfruta 
tus ojos sólo te guían.

Toni Oliver