viernes, 5 de abril de 2019

A través de la ventana

A través de la ventana

A través de la ventana
la veía a ella
sus movimientos armoniosos
sus labios, como una estrella.

Por la mañana ahí estaba
al mediodía en la mesa comía
a media tarde merendaba
por la noche en el sofá sentada.

Corría las ventanas
las luces apagaba
la casa siempre cerrada
nunca salía, no paseaba.

Al timbre llamabas, no contestaba
nadie abría, salía o entraba
ahí estaba ella, bella como el alba
radiante, no se maquillaba.

Con el pasar del tiempo
cada día más me enamoraba
de ella nada sabía
poco me importaba.

Entró en la casa un hombre
con la mano su maletín
el médico mi  mente pensaba
detrás de los cristales la desnudaba.

Debajo la ropa piezas metálicas
a piezas la desmontaba
limpiaba, engrasaba
a su cabeza cables conectaba.

Me enamoré de una muñeca
pero era una máquina
su bella imagen en mi quedó grabada
borré cuando la desmontaba...

Toni Oliver

Paseando por las estrellas

Paseando por las estrellas

Paseando por las estrellas
me crucé con tu rostro
sonriente, hermoso
al igual que esos oscuros ojos
que hasta el alma van calando
como el encontrar un oasis en el desierto.

Cuanto más te observo
eres el agua, la sombra
el mismísimo sol que achicharra la arena
por la noche las estrellas
en ellas, tu rostro, tu sonrisa, tus ojos.

Toni Oliver

Tus labios

Tus labios

Tus labios, siempre tus labios
en mi mente grabados
imposible olvidarlos
aunque ya te hayas marchado.

Un negro gato maullando
una calle con sus rotas farolas
ya ni las sombran asoman
como todo me abandona.

Tus labios, siguen en mi mente
esos interminables besos
que me llevaban al infinito
unas veces despacito
otras como un terremoto
haciendo temblar el cuerpo
el cuerpo, todo, todo, todo.

Se escuchan las olas
rompiendo sobre la arena
esta noche ni estrellas ni luna
su perfume a brisa marina
bajo mis pies sólo esa fina tierra.

Tus labios, mi piel erizada
ojos cerrados para no perderme nada
sentirlos correteando sobre mi piel
en mi interior mariposas
salvajes, incontrolables
un sinfín de solapados sentires
volviendo mi mente loca.

La noche cada vez más oscura
ya no aparecen ni las sombras
mi universo de entre mis manos se evapora
como sobre el ardiente asfalto la fina lluvia.

Tus labios, siguen en mi mente
como si estuvieran presentes
mas mi cuerpo ya no los siente
sólo besos ausentes.

Toni Oliver