sábado, 22 de julio de 2017

Dos luceros

Dos luceros

Dos luceros
en el desierto de los sentimientos
del mar su sabor salado
en la piel pegado
la de sus desnudos cuerpos.

Sobre piedras en la vida caminas
sintiendo como en los pies se clavan
poco a poco se endurece el alma
se aprende el caminar
en las tormentas, en la mar en calma.

Dos luceros
flotando en los cielos
brillo para los ojos ciegos
avivando sentimientos.

Nacen de los besos
de esos dedos acariciando el cuerpo
del erizado vello
ardientes sentimientos.

Se ve la flama del ardiente fuego
el aura envolviendo
identidad ardiendo
vuestra llama, la de los dos luceros.

Toni Oliver

Siento el fuego

Siento el fuego

Siento el fuego
que hace arder mi cuerpo
se incendia la piel en un momento
rompe el trueno mi sueño.

Late con fuerza mi corazón
desbordándose de mi pecho
se para mi respiración
todo tiembla en ese mundo entero.

Arden las llamas sin combustión
fuego eterno
todo mi cuerpo ardiendo
arden hasta mis pensamientos.

Sigue latiendo mi corazón
cabalgante la pasión
creciente la ilusión
todo un mundo sin razón.

Cierro los ojos,
el fuego sigue ardiendo
mi humeante cuerpo
se evapora como cera al fuego.

A mis pies el relámpago
en mi ser su calor
rompiente el trueno
sordos mis oídos
tembloroso mi cuerpo.

Toni Oliver

Mis órganos voy a dar

Mis órganos voy a dar

Mis órganos
todo mi cuerpo
voy a dar al mundo
dando vida al azar
sin importarme quien los vaya a utilizar.

Después de muerto
no los voy a necesitar
pero un cachito de vida
para quien lo pueda necesitar
en mis restos habrá.

Quizás algo viva
de mi vida cuando vaya al más allá
para que lo quiero, no lo voy a necesitar
quien de mi cuerpo mejor viva
¡Viva la vida, su vida, mi vida
la vida de quien de mi pueda disfrutar!

¡Hazte donante, después de muerto tu vida seguirá!

Toni Oliver