Te dibujé en un papel
Te dibujé en un papel
tus brazos agarrados a mi cuello
mientras te mecías en los míos
te miraba a los ojos
brillaban como el cielo
en un día soleado
un poema tu rostro
emanaba rayos
sí, hermosos rayos
de felicidad, ciegos
deslumbraban hasta el mismísimo infierno
tu sonrisa de lado a lado
esos labios reclamando besos
entre complicidad y silencio
tu cuerpo, liviano
la gravedad te había abandonado
entre nuestras miradas un misterio
sólo entendible por los implicados
en ese bello universo
donde los versos brotan en silencio
con la mirada, uno tras otro
un bello mudo diálogo
de corazones inquietos
con sangre ardiendo
descontrolada la pasión
sin perder la ocasión
de caricias o besos
quien sabe, algún salvaje arrebato
de bestias en celo...
Miro el dibujo
se ha vuelto rojo pasión
acercando su rostro al mío
como si vida hubiese cobrado
en mis pensamientos absorto
mi imaginación volando
indescriptible vuelo...
A la imaginación dejo este relato.
Toni Oliver
