sábado, 20 de noviembre de 2021

Oscureció

Oscureció

Oscureció
se cegaron los ojos
renacieron los sentidos
se escuchaban del aire los silbidos
el pasar de los dedos
las caricias del incierto
un mundo nuevo percibido
donde se escucha de la mariposa el aliento
de la hormiga el latir del corazón
de la brisa de tu boca la calor
esas caricias de aire cálido
el caer del un grano de polvo
con el sonido de un terremoto
que por dentro del cuerpo
vibra como las cuerdas de un piano
al recibir los martillazos
del destino y los besos
por un lado van excitando
por el otro el alma calmando
la interna pasión reventando
pasando de un mundo cuerdo
a la explosión de lo ignoto 
de la que no existen recuerdos
ni enciclopedias para explicarlo.

Toni Oliver

Te pusiste el vestido

Te pusiste el vestido

Te pusiste el vestido
ese largo de color rojo
sombrero acorde del mismo tono
con las amapolas te ibas codeando
de tú a tú al ritmo del viento
ambas, frágiles, como el mismísimo aliento.

Las nubes te están acompañando
ellas, el color de tu vestido asimilando
el atardecer de un día soleado
ese color rojo anaranjado
como si un lienzo estuvieran pintando
en el suelo, el rojo verde, contrastando.

Por un momento alzaste el vuelo
como movida por el viento
en una danza de movimientos armónicos
acompañándolos con el sombrero en la mano
como la batuta del director
dirigiendo el bello concierto.

Te pusiste el vestido de rojo
con el aire iba ondulando
bandera de la pasión
color del corazón
sangre que da vida a la ilusión
avivando los sentimientos.

Toni Oliver