domingo, 19 de julio de 2020

Esas dos caritas

Esas dos caritas

Esas dos caritas
cómplices miradas
el rostro... palabras
mudas, pero hablan
más que una enciclopedia
resumido en esas "miradas". 

Toni Oliver

Se olvidó regar

Se olvidó regar

Se olvidó regar
ese jardín del amor
jardín muy bello
de difícil cuidado
donde reglas no han puesto
y manual no se ha logrado.

Faltó el abono
de detalles pequeños
minucias de lo cotidiano
tratadas con mucho cuidado
su olvido se vuelve complicado
si no mimas te vas descuidando.

No olvidemos la comprensión
que cada cosa quiere su tiempo
que cada uno es un mundo
y mutuo tiene que ser esto.

Se olvido regar
el cuidado y el mimo
pequeñas cosas de abono
con las flores el diálogo
hasta besos aunque se pinche uno.

Toni Oliver

Abandoné

Abandoné

Abandoné el mundo de cuerdos
donde predominan los prejuicios
te critican de oficio
sin saber de tu vida ni cinco.

Me escapé a la vida salvaje
donde los sentires salgan a flote
sin miedos, censuras u otros destoques
centrándome en la vida sin más complicaciones.

Abandoné ese mundo distópico
donde todo es falso
lo cierto abandonado
en el jardín del olvido.

Buscando el jardín de los sentires
donde la verdad está en ti mismo
olvidándote de lo ajeno
si lo tuyo no es compartido.

Ese jardín donde disfrutas
hasta del pinchazo de las espinas
sentir de las flores su belleza
con su perfume su entereza.

Por la noche las estrellas
mientras en el cielo parpadean 
el paseo de los cometas
o el paso de la fugaz estrella.

Donde el ardiente corazón
a la aventura abandonado
sin planes de futuro o pasado
sólo el latir del momento.

Bajo el sol, el viento
la tempestad, el trueno
la calma, el lago
el agua como espejo.

Toni Oliver

Y llegó el atardecer

Y llegó el atardecer

Y llegó el atardecer
con el sonido del silencio
tras los últimos cantos
de los cantores pájaros.

Suena la muda melodía
al son que marca la brisa
tras la luz del día
del tórrido verano.

Tal es la calma
que los mosquitos descansan
ni a la luz asoman
ni a por la sangre de mis venas.

En el horizonte
los últimos rojos del día
allá en el cielo
como sombras nocturnas.

Tenues luces sobre la arena
o quizás luciérnagas
jugando con la oscuridad
de la noche que se presenta.

Sólo el sonido
del oscuro silencio
paralizando el cuerpo
activando los sentimientos.

Relajación de altura
te olvidas del cuerpo
sólo la mente presente
sin paredes, a destiempo.

Toni Oliver