jueves, 20 de julio de 2023

Me enamoré de la más bella rosa

Me enamoré de la más bella rosa

Me enamoré de la más bella rosa
la que cada día cuidaba
la quería con toda mi alma
siempre la mimaba.

Creció, bonita y salvaje
hasta que un día
me envolvió en un fuerte abrazo
dejándome todos sus pinchos clavados.

Cuales espinas del infierno
mi cuerpo acribillado para alcanzar un beso
de la flor más hermosa y bella
atrapado entre sus ramas.

Me envolvió, cual anaconda
con su tallo, su veneno
su perfume hipnotizador
su encanto me dejó ciego.

Corría mi sangre
alimentando sus raíces
ella cada vez más poderosa
yo, cada vez más débil y desvalido.

Ciego seguía
su belleza me dominaba
hipnótica mirada
ella entre la rosa aparecía.

Sus labios, mi  carnaza
esperando un tierno y apasionado beso
a bocados me consumía
sin saber que preso me tenía.

Me quedé sin cuerpo
la bella rosa ahí seguía
esperando a quien la cuide
hasta quedar atrapado de por vida.

Toni Oliver

Arden las llamas

Arden las llamas

Arden las llamas
valga la redundancia 
el monte se quema
nada de la vida queda.

Del paraíso quedan las cenizas
antes verde, todo oscuro ahora
miles de seres de evaporan
como el humo que sube a las alturas.

Se veía vida
ahora muerte y melancolía
mala fe de gente maldita
en la que su corazón no medita.

Las aves miran con pena
sus amigas calcinadas
volando con la brisa
hacia el azul mar.

Las montañas carbonizadas
ese negro que duele a la vista
negro de destrucción y pena
dolor de todo tipos de vida.

Que nos queda la esperanza 
pues sí, con el tiempo volverá
a renacer de sus cenizas
ese verde que tanto se anhela.

No se nos olvidará la desgracia 
permanecerá en el corazón quedará escondida
como recuerdo de la maldad humana
o de nuestra impudencia maldita.

Toni Oliver

Imagino ver mi futuro

Imagino ver mi futuro

Imagino ver mi futuro
veo como se descompone mi cuerpo
con la atenta mirada del olvido
de mi familia que nunca me ha comprendido
para ellos un alivio
de los que me daban la mano como amigos
de sus mentes desaparecido.

Siempre hay alguna excepción
alguien para mi desconocido
que vete a saber la razón
cada día me está recordando
con la mano en el corazón.

Quizás en mi humana visión
fui yo quien lo tuvo en el olvido
pero siempre estuvo a mi lado
aunque por mi no reconocido
teniéndolo a mi vera
mientras buscaba ese algo
o ese alguien no definido.

Tal vez una falsa ilusión
impidiéndome reconocerlo
ante mi ceguera me cogía de la mano
y yo sin sentir su tacto
ese gran amante desconocido.

Veo, como el polvo va volando
como imaginaba mis vuelos
a través y con el viento
a sitios desconocidos
siendo ave imaginando
o cualquier otro objeto volador
formando en mi mente cualquier ilusión.

Miro de reojo a ese pasado
ya no queda ni polvo
el viento se lo llevó
tras los desechos de los gusanos
que la tierra abonó.

Toni Oliver