miércoles, 20 de diciembre de 2023

Inventaron el tiempo

Inventaron el tiempo

Inventaron el tiempo
con sus horas, segundos
minutos, semanas, años
se apoderaron del nuestro.

Se apoderaron del tiempo
el que marca el reloj
también de las tormentas
los mares, las aguas, los ríos.

Nos cortaron a la playas su paso
también a las montañas
del invierno, verano
primavera, otoño.

Para todo se inventaron nuevos gastos
para que compremos y compremos
en ese mundo alocado
también al suicidio abocado.

¿Quizás te preguntes quienes son esos?
Los dueños de las bombas
los que ponen las fronteras
los que montan las guerras.

Los que inventaron el dinero
nos lo refriegan por la nariz
se quedan con todo lo nuestro
que en segundos no tenemos.

Los que nos atacan con sus virus
con vacunas placebo lo aplacan
muchos se han ido ya con la mortaja
el pueblo traga, si se rebela algo le pasa.

Los que nos dan falsos medicamentos
que ni curan ni nada
sólo cronifican la enfermedad
clientela asegurada.

En invierno ya no hace frío
en verano uno se ahoga y achicharra 
en primavera ya ni la sangre altera
en otoño ya no quedan tormentas.

Todos callados, no pasa nada.

Toni Oliver

Decidí andar

Decidí andar

Decidí andar el camino
hacia el ignoto infinito
no por falta de ilusión
todo lo contrario
borré las expectativas 
abrí el corazón
para abrazar lo encontrado
en cada uno de mis pasos
apreciarlo todo
lo bueno, lo malo
todo es según la percepción
con los ojos con que miramos.

Miremos con los ojos de dentro
no busquemos comparación
más que ver, sintamos
no los que nos van ordenando
sino lo que siente desde dentro
eso imperceptible cuando con los ojos miramos
pero que si vemos y sentimos
si borramos todo lo aprendido
en nuestros pasos pasados
para sentir los que estamos dando
esos nuevos mientras seguimos avanzando.

Cuanto cuesta ver la luz
cuando siempre ha sido simulada
con engaños y farsas
mentiras a mansalva
cortinas oscuras
con intenciones malsanas.
Miremos con otros ojos
que no tengan raíces envenenadas
muy difícil verla en esta gran maraña
cada día más enrevesada
pero se puede si la maraña se olvida y aparta.

Luego, sí, luego
verás la luz verdadera
de mil colores, todos bellos
luz que sólo se ve con los ojos del corazón
sintiéndola desde dentro en cada latido
mientras la sangre fluye ardiente
purificada por el alumbramiento
de esos sentires ciegos
que alumbran más que el sol.

Toni Oliver