sábado, 24 de julio de 2021

Se adentró en el bosque

Se adentró en el bosque

Se adentró en el bosque la gacela
persiguiendo su sueño al alba 
su piel rezumaba a hembra
las trampas le esperaban.

Los pájaros aleteaban
tras el estruendo de la trampa
llantos, miedo, una estela
como una nube, niebla.

Dolor en el rostro afloraba
cazador, cara sádica
cuerdas sus manos ataban
se cruzaron las miradas.

Algunos truenos se escuchaban
retronando, como si la piel marcara
entre trueno y trueno, en la mente la llama
en el silencio temblaba.

Su destino ya aguardaba
cerrando los ojos para no ver nada
silencioso llanto en la cara
unas manos la acariciaban.

Al abrir los ojos, nada
sólo bosque, bajo los pies la hojarasca
unos ojos con ternura la miraban
un abrazo, unos besos le lamían la cara.

Toni Oliver

Cabizbaja

Cabizbaja

Cabizbaja
entre peces y agua 
sabor a mar salada
un columpio que sube y baja.

Tu pelo rojizo flota
nube de algodón de azúcar
tus pensamientos en una caverna
en lo profundo de tu alma.

Extrañas burbujas
cosquillean y estallan
esa piel tierna, aterciopelada
perdida entre la nada.

Tus ojos, como dos focos, brillan 
abriendo un agujero en la oscuridad
de las aguas profundas, turbias
dolores del alma profunda.

Unas cadenas que te atan
deseo, destino, las abrazas
fuertemente, como la salida
de esa caverna tan escondida.

Cuanto más aprietan
el acero de esas anillas
de ese entuerto te sacan
el agua bajo el sol brilla.

El columpio pasa a burbuja
efectos de tu propia magia
por los aires te elevas
convirtiéndote en sirena.

Hermosa, bella
sueños en la noche nocturna
entre la oscuridad y la luna llena
tu canto, sueños, tu voz, melodía.

Toni Oliver

Dicen que estás en la lejanía

Dicen que estás en la lejanía

Dicen que estás en la lejanía
mas así no lo siento
más bien tu piel se funde con la mía
cada vez que te pienso.

Tus labios juntos a los míos
pegados por el pegamento 
del mejor sentimiento 
que se escucha con el latir del corazón.

Tu perfume embriaga mis pensamientos
entra por mis venas, cierro los ojos
rezuman a ti los poros
tú, droga, calas en mi cerebro.

Mis ojos, ya ciegos
te van moldeando con el tiempo
esa imagen que de ti ya tengo
idealizada, bella, cuerpo perfecto.

Juntamos las manos
elevándolas al cielo
bajándolas hacia el cuerpo
abrazo apasionado a tiento.

Se caen las telas al suelo
las que cubren nuestros esqueletos
dejando nuestra piel al descubierto
sin tapujos ni impedimentos.

Se enciende la pasión
que ya era fuego
ahora ya inmenso
no lo apagan ni los bomberos.

De tu perfume sigo borracho
sudor fresco en mis labios
no te miro a los ojos
despierto si los abro...

Toni Oliver

Puerta hacia ningún lado

Puerta hacia ningún lado

Puerta hacia ningún lado
en realidad buscaba la puerta del cielo
por la que subí montañas a lo más alto
con todo mi sudor y esfuerzo.

Allá, en lo alto
donde nada buscaba, en un pico
estaba la puerta hacia ningún lado
mientras que te transportaba al infinito.

La abrí, pasaba el aire fresco
como nunca había respirado
se divisaban las montañas con su manto blanco
finas nubes estiradas en el cielo.

El verde prado
en las laderas que dan al lago
líquido fresco, helado
la pureza del tesoro.

Volví la mirada tras mis pasos
sólo vi mi pasado
con un lastre pesado
lo más inútil ahí había quedado.

Decidí dar el gran paso
giré la cerradura de hierro oxidado
por los años, los miedos
la volví a cerrar, chirriando.

Mi mochila ya sin peso
el lastre desaparecido
un nuevo rumbo al cielo
al mismísimo infinito.

De lejos la puerta iba mirando
tras mis pasos iba desapareciendo
en la nada se iba desmoronado
en mis pulmones aire fresco.

Toni Oliver

Reuniéronse los lobos hambrientos y sanguinarios

Reuniéronse los lobos hambrientos y sanguinarios

Reuniéronse los lobos hambrientos y sanguinarios
a los pies del lecho de muerte del gran Jefe
para seguir saqueando los corrales
necesitaban otro sistema, nueva gente
nuevos disfraces, de corderitos cariñosos.

Decidieron usar un nuevo sistema
si bien era muy viejo
se lo cargaron sus ancestros
colmillos, sangre, a deguello
más de ocho lustros antaño.

Lo llamaron Democracia
muy bonito aparentaba
no parecía una gran farsa
mas si el pueblo de ella no se acordaba
en la escuela no se enseñaba.

Hicieron creer a las gallinas
al resto de los conejos
cerdos, corderos y demás animales de la granja
que ellos votarían a quien les manda
para que los lobos no les atacaran.

Inocentes, incautos, creyeron en su palabra
todos votaron alegres, contentos
por los lobos vestidos de corderos
esos prepararon la granja
con sus beneplácitos y sus enseñanzas.

Mentiras y más mentiras
todo para mantener la farsa
sangre nueva, joven
con la mente ya adiestrada
a obedecer al que manda.

No hubo más huelgas
sembraron el odio en la granja
se repartió el ganado en pequeñas jaulas
mal llamadas “libertad ganadas”
sus mentes, la mejor de las cadenas.

Se vaciaban las jaulas
nadie se enteraba
todos trabajaban para la granja
los lobos, su banquete en la mesa
por los suelos los restos culpando a la masa.

Había algún pequeño revuelo
se les compraba el silencio 
poco a poco iban desapareciendo
en las ollas un nuevo asado
acompañados de patatas y picante salsa.

Cada noche, por separado
se les contaba cuentos, todo falso
mentiras y patrañas
sembrando el odio poco a poco
de otros, los líos de cama.

Ya con el sistema montado
de jueces pusieron otros lobos
los perros policías amordazados
no sea que descubran a los lobos disfrazados
y lo esparzan por el sembrado.

Cada vez más lobeznos en la mesa
alimentados con la carnaza de la granja
condenados a ser mandados
en mor de la manada
si no lo hacen, desterrados.

Así llevamos ya años
casi diez lustros, como pasa el tiempo
pensamos que libres estamos
siendo cada día más esclavos
nuestro sudor y sangre en sus platos.

En los nuestros, los del ganado
algo de follaje y alfalfa
el que abre la boca degollado
a veces para calmar la sed de sangre
en vivo asado, luego trinchado.

Las leyes, para el pobre papel mojado
para los ricos nada se ha escrito
para los lobos, alguno van sacrificando
todo sea para defender la manada
no sea que se entere el ganado.

Toni Oliver