Brindo
Brindo en la paz
mientras el líquido de la copa
sorbo a sorbo, con calma
recorre el olfato, el paladar.
Sus efluvios, imaginar
como entran en el cuerpo para navegar
en los profundos pensamientos del alma
esos ocultos más allá de las entrañas.
El cigarro que humea
con eso humo una gran cortina
ocultando la verdad
la que los ojos a ver se niegan.
Entre el silencio y las estrellas
los pensamientos divagan
entre mil maravillas
como en un cuento de hadas.
Mil corazones bombean
esa sangre de la pasión acelerada
a veces desbocada
otras en calma.
Inexistentes entre sedas
en blanco y negro sus líneas
esa paz, esa calma
que al espirar encuentras.
El rojo, esas líneas que acarician
dibujos de una inexistente peineta
ojos, labios, rostros en la oscuridad
brillando como espejos en escamas.
Brillo, el de las estrellas
parpadeantes con el abrir y cerrar
párpados, veo, no veo, las pupilas
los labios buscando a quien besar.
Sin prisa, sin calma
sintiendo esa soledad buscada
hablando hasta con la luna
cruce de miradas.
Toni Oliver
Pintura de Franck Sastre
