El túnel del tiempo de los sueños

El túnel del tiempo de los sueños

El túnel del tiempo
desde tus sueños vas viajando
llevándote a recónditos lugares
jamás imaginados.

Deslizándote en el vacío
de ese túnel encontrado
vas viajando por todos lados
sin importar si el tiempo ha pasado.

Dejas volar esa imaginación
con ese pelo negro rizado
como estela en el universo
disfrutando en cada lado.

No importa donde tengas esa mente
que en este sueños te ha llevado
tus labios desvelan alegría
con esa sonrisa de lado a lado.

Toni Oliver.

Sólo en la mente del artista

Sólo en la mente del artista

Sólo en la mente del artista
vive la idea original
del cuadro que pinta
sólo en su mente vive
lo que sus pinceles
plasman en el lienzo.

Mas yo que de fuera miro
lo que en el lienzo está plasmado
un mundo de verticales chabolas
con la gente por sus calles corriendo
en un frenético viaje
a ninguna parte pero corriendo.

Calles de prisas invadidas
hormigueros sin concierto
rojas pasiones desenfrenadas
ilusiones hirviendo
mientras que en el otoño
se caen las hojas del cemento
inundando con con ellas
los caminos que se van recorriendo.

Eso es lo que veo
yo que de arte no entiendo
y seguro que en nada acierto
en lo que la artista
ideó en su momento.

Toni Oliver

Golpea la fuerte lluvia

Golpea la fuerte lluvia

Golpea la fuerte lluvia
con sus gotas los cristales
que en instrumentos se convierten
de percusión inolvidables.

Empieza el conciertos
con esas gotas como dedos
o baquetas en manos del tiempo
sonando al son que sopla el viento.

Estornudan los relámpagos
acoplándose al concierto
tiemblan hasta los cimientos
con su son a destiempo.

En el otro lado de la ventana
el fuego con su hermosa llama
quemando esos troncos
que se cortaron al son del hacha.

Ambos abrazados a oscuras
sólo alumbrados por las llamas
y esos relámpagos
que iluminan la estancia.

Contemplamos el concierto
mientras en nuestros cuerpos
empieza uno nuevo
de apasionados besos.

Siguen temblando las llamas
al son del trueno y el viento
mientras de pasión tiemblan
esos apasionados cuerpos
que en por el suelo ya se revuelcan
al son del tronil concierto.

Siguen las gotas golpeando
esos cristales por empujadas
mientras abrazados estamos
al ritmo que la pasión marca.

El desenfreno nos embarga
al igual que la tormenta que no acaba
marcando el frenético ritmo
que no marca ni la pausa.

Toni Oliver