martes, 20 de diciembre de 2016

Tras la tormenta

Tras la tormenta

Una fuerte tormenta de viento y granizo dejo en la más plena oscuridad la avenida, cristales rotos por doquier, un ligero olor a gas que salía de las farolas, el tintineo de los caballos de algún invisible carruaje, allá a lo lejos, acercándose, un ligero tembleque en todo el cuerpo, por frío y por miedo.

Todo era oscuro, menos una pequeña ventana en la que se percibía un encendida vela.

Los cascos de los caballos se escuchaban ya mucho más cerca, un disparo, se apagó la vela.

Toni Oliver

Quédate en la orilla del mar

Quédate en la orilla del mar

Quédate en la orilla del mar
oteando el horizonte
al poco verás mi sombra
saliendo de las profundidades
como un delfín que va saltando por los mares.

Ponte allá en lo alto
de esa roca de la playa
que la brisa tu pelo ondule
el sol brille en tu cara
siendo ese cometa que me guía
caminito de esos labios
que los míos anhelan
fusionándose en un interminable beso
donde se junten esos cuerpos
que tanto tiempo juntos estar desearon.

Espérame día tras día
mientras para encontrarte recorro los mares
ni importa lo que tarde
pero buscaré hasta encontrarte.

Ponte bella
deslúmbrame como sirena
como marino en tus redes caigo
con tus cantares de ese mar salado
infinito mientras voy a nado
esperando caer en tus brazos
volviendo a las profundidades
explorando nuestro reino
nuestros sentires y amares.

Toni Oliver

Suena ese cascabel

Sonaba ese cascabel

Sonaba ese cascabel
que de esa esclava colgaba
en tu tobillo lucía que deslumbraba.

Allá a lo lejos
se escuchaba su sonido
el palpitar de mi corazón
viejo, de muchas batallas herido
cobraba vida como antaño
en sus correrías de joven alocado
toda la ilusión de vivir recuperando
en un cuerpo viejo y desgastado.

Aumentaba el sonido de sus pasos
se me erizaba el vello
mi cuerpo todo temblando
como cuando era mozuelo.

Paso firme, sonrisa en tus labios
flor de la vida danzando
en un mundo desordenado
ese cascabel me tiene enamorado.

Toni Oliver