Cuando empiezan a dolerme
Cuando empiezan a dolerme
todos esos huesos antes inexistentes
sí, antaño los conocía por los libros
no por sus dolores incesantes
las heridas se curaban con Mercromina
un poco de saliva, un beso, un ya está bueno
ahora achacosos en todo momento.
Sí, me acuerdo de aquellos pocos años
donde nada dolía y si lo hacía...
Al momento olvidado
sin más rencor del haber disfrutado
poco importaban las heridas
sólo eran cicatrices de batalla
de las del juego, de las andanzas.
Algunas prohibidas
cuidado, ahí no vayas
hombre de malas pulgas
no quiere a nadie por su casa.
Cuidado, no corras
más rápido pedaleabas
cuesta abajo, un bólido...
Emoción, aventura
riesgo prohibido
sed de conocimiento
no importan lo que dicen
no me lo creo
hasta que lo haya descubierto
cada día cosas nuevas, tanteo.
Ahora, ya con los años
sí, larga colección
voy recordando y agradeciendo
qué suerte tengo
si hasta aquí he llegado
mirando atrás, ya a muchos he dejado
tras nuestros pasos en los senderos.
Toni Oliver
