martes, 21 de noviembre de 2023

Las flores de diciembre

Las flores de diciembre

De Jon Vendon

Tres palabras
intriga, misterio, lágrimas.

Intriga hasta el final
misterio resuelto sin resolver
lágrimas que suceden al leer
como cascadas desde el corazón.

De que sirve hacer planes
si no duran ni un momento
se rompen al primer suspiro
cambiando todo a cada paso.

Pasos que deja uno al andar
donde el destino te lleva donde le da la gana
tú haciendo planes para nada
si ni tan siquiera no llegan a mañana.

Giros repentinos
a diestra y siniestra
si hubiera más manos
más giros aparecerían.

Desde ir de frente
a dar la vuelta sin rumbo
cuantos planes rotos
todo en pocos minutos.

No, no desvelo el contenido
para entenderlo hay que leerlo
apreciar la estructura de ese invento
disfrutar de las letras en su conjunto.

No imaginas nada
siente lo que lees
sigue leyendo
hasta la última página.

Y ahí dejo las flores de diciembre
amarillentas en un portal
bajo la lluvia incesante 
y el agua que los huesos cala.

Calabobos le llaman.

Toni Oliver




Me imaginé

Me imaginé

Me imaginé en una burbuja, una especie de pompa de jabón, que se elevaba hacia los cielos, irrompible, sólo con mi pensamiento se podía destruir.

Tal como me elevaba la tierra se iba alejando, se veían sus nubes, el azul mar, los polos,Norte y Sur, como las nubes surcaban por encima de ese blanco impoluto. Como los relámpagos, esta vez vistos desde el cielo, como se juntaban con la tierra.

Seguía mi viaje, ahora hacia la luna, paseándome por la cara oscura... Pensé, soy luz, la irradié, se veía toda la luna sin parte oscura alguna, toda iluminada, lo que nunca nos han enseñado los de la nasa. 

El viaje continúa, avanzo hasta el sol, no siento el calor aunque me mezcle con las llamaradas, sus explosiones, me puedo mover entre ellas, ver su belleza, mundos desconocidos, jamás imaginados.

Ahora viajo entre galaxias, un mundo inmenso, puedo acercarme o alejarme a mi antojo, no existe el tiempo, ni la distancia, todo es aquí y ahora.

Diviso un agujero negro, entro en él moviéndome a velocidad de vértigo, todo se ilumina con la luz que emito, en el interior un cúmulo de galaxias desconocidas, viajo entre ellas, nada me impide viajar por las estrellas ni sus planetas. 

Un agüero negro dentro de otro agujero negro, absorbe la burbuja hasta dispararme fuera, el interior era precioso, indescriptible, no hay forma de comparación con nada parecido, se respiraba una gran paz, donde la calma reinaba, al tiempo que seguía el viaje por todas partes.

Me imaginé la luz que soy, luego recordé que todo es energía en distinta vibración. Puedo ser lo que quiera con sólo cambiar esa vibración, puedo ser agua, piedra, aire, planeta, estrella, fuego, lo que sea.

Como cuando niño era, la imaginación no tenía límites, sólo los que nosotros le poníamos, hasta que nos pusieron barreras capando esa imaginación ilimitada, hasta convertirnos de nuevo en robots de carne y hueso, con la mente programada...

Nota: No lo intenten en casa si no tienen una buena preparación.

Buen viaje entre el todo y la nada, que es otro todo.

Toni Oliver

Imagen cogida de la Red. Procedencia la Vanguardia.com