lunes, 25 de julio de 2022

Vacía mi mente

Vacía mi mente

Vacía mi mente
arde hasta el aire
se respira en plan cobarde
si lo haces fuerte 
arden hasta los pulmones.

De mi frente
cataratas formadas de finas fuentes
que al cuerpo recorrer
todas se convierten en afluentes 
que con el río forman la corriente.

La ventana abres
una bocanada de aire sólo quieres
el fuego entra, arde
imaginas encenderte
como en llamas, de repente.

Buscaba algo este escribiente
que llegue al corazón de la gente
si bien esas plumas de ave 
con esa tinta emergente
buscando el papel secante.

Del amor podría hablarle
la cosecha está ausente
de lo escrito nada me sirve
lo que a mi me pasa en nada se parece
más bien una locura permanente.

Esa locura de manicomio evidente
buscando el amor entre esos seres
corriendo deprisa, mente ausente
ni siquiera saben donde se dirigen
sólo corren porque los demás corren.

En la playa no cabe ni un pie
abarrotada como siempre
buscaba mis alas para elevarme
llegar al agua para bañarme
me detuvieron por peligro evidente.

Toni Oliver

La dama de negro

La dama de negro

La dama de negro
enfundada en su traje oscuro
color caoba su pelo
azabache, su caballo
alado como Pegaso.

De noche se sumerge en los lagos
de día, entre las nubes hacia los cielos
sólo vista por los campesinos
que viven y sueñan en el campo
día y noche bajo el firmamento.

Nadie la ha reconocido
a pesar de los muchos años
que día tras día la van viendo
siempre allá a lo lejos
naciendo el gran misterio.

Recorre éste los pueblos
de boca en boca, cual bulo
unos dice que se come el ganado
otros, que sus siembras va quemando
los menos, la adoran, le van loando.

Cuentan los niños
cuando la luna llena va saliendo
se le ve cruzando con su caballo
esa luna bella, cabalgando
algunos dicen que con la espada en alto.

El cura, ya acojonado
viendo al pueblo levantado
a todos los va reuniendo
para que vayan rezando
luego pide el diezmo.

Tras el sermón
sacando a todos los diablos
de sus infiernos con sus engaños
el pueblo sale más asustado
el cura baja del púlpito sonriendo
frotándose las manos.

Toni Oliver