Que sabes tú de mis pasos
Qué sabes tú de mis pasos
por este mundo vasto e inmenso
de las chinas que se han metido en mis zapatos
incluso de las suelas sus agujeros.
Qué sabes tú de mi pasado
para con tus sueltas palabras juzgarlo
si no has vivido ni un sólo latido
de mi corazón destrozado.
Qué sabes tú de mis avatares vividos
de las ciénagas de mi universo
no mires las fotos de mis antaños
tampoco las palabras que te han colado.
Sin ser juez crees que puedes ir juzgando
sólo porque mis pasos
no van por donde me han marcado
pero sí por donde mi elección.
Tampoco sabes lo que he sufrido
ni del dolor que he encontrado a mi paso
dolores causado por malos juicios
de lenguas que hablan a destajo.
Qué sabes tú de mis pasos
en mis desiertos inventados
otros ahí colocados
con tal de que no vaya avanzando.
Qué sabes tú de mis hambres que no cuento
de mi sed cuando el agua se me ha negado
tampoco nada sabes de lo que he disfrutado
quizás en tu mente sólo sea lo prohibido.
Qué sabes tú de mis pensares y universos
esos que, según tú, en la oscuridad me muevo
esos que en tu mente cerrada no hay espacio
para entender ni como respiramos.
Qué sabes tú para ir hablando
de un mundo del que nada te has enterado
sólo porque alguien de él te ha hablado
y tus entendederas nada han entendido...
Toni Oliver
