martes, 5 de abril de 2016

Mírome al espejo

Mírome al espejo

Mírome al espejo
ojos frente a ojos
penetrante mirada
hacia el vacío tras el cristal 
buscando el misterio
donde  no hallo nada.

Cruzo el cristal 
a través de mi propia mirada
entrando en la nada del todo
mientras que mi al revés conozco.

Dice la leyenda
que quien en el cristal entra
en el vacío mundo del todo
en el todo de lo inexistente
encuentra lo diferente 
que dentro uno busca 
y jamás halla.

Atrapado en lo inexplorado 
detrás de un cristal que ya no hallo
con entrada y sin salida
caminando por inexistentes caminos
pedregales aplanados
cardos y ortigas por todos lados
decorando el empedrado.

Lejanía indefinida
cercanía no hallada
amores inexistentes
de la nada aparecidos
en el vacío de nuevo perdidos.

Brillan las estrellas
de oscuridad dentro  del todo
iluminado de luz inhabida
colores formando la nada y el todo.

Rompen las risas
con su eco perdido
no rebotan ni vuelven
sólo el rostro las ha percibido.

Las aguas del lago sin brillo
sin el azul reflejado 
vuelan las aves bajo el agua
nadan los peces por las nubes.

Crecen los árboles bajo tierra
bosques enterrados
sus raíces por los aires
los gusanos por ellas saltando
el hombre por los suelos arrastrado
sin rumbo ni mundo
todo lo ha destrozado...

Frente al cristal me veo
mírome a los ojos
penetrante mirada
del espejo me saca
mientras lo atravieso
mil añicos yacen por los suelos
cristalitos llenos de reflejos
por los rayos del sol variantes
reflejos inconstantes
bailando al son de la música
de los pájaros cantantes.

Toni Oliver