domingo, 9 de julio de 2023

La sorpresiva cabaña

La sorpresiva cabaña

La sorpresiva cabaña
entre el lago, el bosque
la hojarasca, la tierra mojada
el amarillo que el sol reflejaba
sobre las hojas al caer
planeando con la fuerza de la brisa
sus movimientos como mariposas.

El mundo es un pañuelo
hasta los mocos se tapan
al juntar en el centro las puntas
como las mafias en sus entrañas
virus a mansalva
que entre las sombras proliferan
como las margaritas en primavera.

Desde las altas montañas
en invierno nevadas
hasta el lago congelado
pista de patinaje artístico
donde se desliza la intriga 
esos misterios que se entrelazan
cual fueran redes de pesca.

Ladrillos amontonados
dispersos en todos lados
poco a poco colocados
juntando las piezas 
de ese complicado rompecabezas
con piezas a miles de kilómetros
perdidas entre la globalización centralizada.

Cupido, ese viejo con alas
con pañales que su incontinencia no paran
sus flechas de tiros inciertos
que cuando yerran aciertan
paradoja inacabada
él sabe que le faltan las gafas
las perdió cuando el pañal se cambiaba.

La magia de la sorpresiva cabaña
en el embarcadero espera la barca
los peces temen su suerte
la inexperiencia les salva 
las flechas de Cupido se alían
los corazones atraviesan
sin sangre casi los dejan.

Toni Oliver

La sorpresiva cabaña, de Arturo Daussà Lapuerta



Llegó la Hada Madrina

Llegó la Hada Madrina

Llegó la Hada Madrina
nadie la esperaba
pero falta si hacía
ahí, con toda su magia
con sus manos, su mirada
 a todos sanaba
nadie nada entendía
a todos hipnotizaba
con sus manos, su magia
su mirada...

Toni Oliver

Estaba la ranita

Estaba la ranita

Estaba la ranita
en su hermosa charca
verde calma
la flora le acompañaba.

Croaba, croaba, croaba
buscando otra ranita 
que de algún lado le contestara
con quien jugar en la charca.

Se sentía sola
con quien jugar no tenía
tomaba el sol por la mañana
de noche dormía.

Un día, en la lejanía
un croar escuchaba
revivió su alma
con una gran alegría.

Sus ojos brillaban
como de noche la luna
cuando el sol calentaba
croar y croar se escuchaba.

Contaban sus penas
también sus alegrías
pues las anteriores se olvidaban
tenían nueva vida.

Toni Oliver

Presumía

Presumía

Presumía
como un pavo real 
su cola exhibía
ceremonia nupcial.

Su amor buscaba
entre las rocas en que vivía
largos vuelos hacía
planeaba, planeaba.

De árbol en árbol
cual paraíso cada uno
buscando a la más bella
o simplemente a quien lo querría.

Cada mañana su plumaje exhibía
gran tesoro que ostentaba
para otra cosa no valía
pero ese su encanto le daba.

Toni Oliver

Se recogió el halcón

Se recogió el halcón

Se recogió el halcón
tras sus largos vuelos 
en los que en la vida lo dio todo
ahora en su descanso
los jóvenes ocupan su puesto
como buen anciano
todos le piden consejo.

Él, sintiéndose importante
enseñaba su sabiduría
gran maestro de hazañas
contando sus batallitas.

Formábanse en su entorno
grandes corrillos de jóvenes
envolvíendolo con cariño
al abuelo de los aires.

Se acordaban
que a volar les había enseñado
al igual que a usar sus alas
en todos los posibles vuelos
que cada día se presentaban
así la experiencia recogían...

Toni Oliver

Cantaba

Cantaba

Cantaba al son de sus manos
movida por la fantasía
sus movimientos notaba
y no era con la vista.

Energía de esas manos
brotaba y brotaba
se veían entre esos dedos
como rayos de vida.

Rayos, como los del sol
materia infinita
como hacen los auténticos magos
de la nada, surge la vida.

Toni Oliver

Corría el Aire

Corría el Aire

Corría el Aire al Alba
ella con su vestido de vuelos
volaba, volaba
como una mariposa
sobre las rosas
del jardín, ese extraño
de la naturaleza perdida.

Maquiabélicos sucesos
la perdieron con su alma
su avaricia, su ambición
tanto dolor para nada.

Ahí estaba ella
volando como las mariposas
poco le importaba ya su pérdida
en su cabeza, ahí seguía
al tiempo que rebrotaba
donde nada ya había
a su paso, la gran maga.

Al igual que un hada mágica
su calma a la destrucción resistía
esta, ya aburrida, desaparecía
ella, la Hada, siempre sonreía
no importaba cual día hiciera
sus ojos brillaban
cual amor de ella florecía.

Corría el aire
se llevó toda la malicia
la bondad renacía
donde ya nada había
su vestido, su pelo
cual cola de cometa
a su paso ondulaba.

Como las olas del mar 
rompiendo en la playa
vaivén de calma
relajante música
para los oídos que escuchan 
no para las bocas que siempre hablan
esas nada oyen, sólo ruido arman.

Toni Oliver

Nos seguía

Nos seguía

Nos seguía
un simpático canino
como un fantasma aparecía
al igual que desaparecía.

Se acercó un día
silente en la noche
empezó a lamer las manos
la cara, ya con más confianza.

Desapareció de nuevo
como por arte de magia
hasta que un día
ya perdidos entre la nada...

Apareció de nuevo 
guiándonos a la salida
sin decirle lo que nos faltaba
de nombre le pusimos Tashi …

Innombrable e irrecordable al alba
al mediodía ya se recordaba
por la noche Tashi ya le decíamos
por la noche roncaba.

Sus ladridos nos despertaban
madrugador nos salió
parecía que nos tocaban Diana
cuando aún no amaneció.

Siguió de guía
sólo nos miraba, sonreía
inimaginables sendas
experiencias inolvidables.

Entre la magia y las creencias
cada día una historia
cada día una aventura nueva
Tashi el gran guía.

Toni Oliver