domingo, 2 de octubre de 2022

Se mecen suavemente las olas

Se mecen suavemente las olas

Se mecen suavemente las olas
en su interminable viajar
rompiendo con ternura
sobre las rocas al azar.

De sus caricias
esa ligera espuma sobre el mar 
lienzo blanco sobre el agua 
ese azul marino donde lo haya.

Su sonido, música
que la mente relaja
al mundo de los sueños te traslada
como cuando te sumerges en sus entrañas.

Neptuno, su tridente, las sirenas
ejército de caballitos de mar 
las rayas bailarinas
el delfín el galán.

Con el simple parpadear
los monstruos marinos afloran
dejando la fiereza que nos cuentan
con nos se ponen a jugar.

Mirando las marinas algas
su vaivén como mecedora
balanceándote en sus brazos
como cuando niño en la cuna.

Los ojos, con su abrir y cerrar
tiempo de marejadilla
Neptuno, con el sonido de la charanga 
las sirenas y la corte detrás.

Misteriosa música
de indefinible lugar
suena y suena sin cesar
la charanga no para de girar.

Toni Oliver

Volverán los papiros

Volverán los papiros

Volverán los papiros
como exótica cosa
decorados con versos olvidados
vendidos como el paraíso
paisajes afrodisíacos
en un mundo extraño
donde lo escrito era puro capricho 
de unos locos exagerados
en un mundo perverso
extremadamente perseguido
esos versos endiablados
que hacen pensar al humano
ese ser raro que se cree el dueño
de todo lo que respiramos
los que respiramos como rebaño
al que se salga del redil hay que aniquilarlo
como ejemplo por desobedecer lo mandado.

Con los ojos cerrados
lo veo, como si fuera un sueño
en los silentes mundos
de las cavernas de los antepasados
gran cantidad de papiros
llámense modernamente libros
escondidos, bien cuidados
lejos de los que los miran con despecho
alimentados con odio
pero ahí los duendes del misterio 
con su esfuerzo y cariño
con el tiempo fueron escondiendo
guardando en lo más oscuro
todos esos libros olvidados
o perdidos al ser condenados...

Toni Oliver