Cambiemos la paloma como símbolo de paz
Cambiemos la paloma como símbolo de la paz
pongamos un rosal blanco
del que nunca se arranquen las flores
tampoco las espinas
estas nos recuerdan que en todo hay algo de sufrimiento
para conseguir eso que tanto se desea.
Que este rosal blanco
siga dando y dando más flores
mostrándonos el símbolo de la vida
con su decadencia, sin perder la belleza
ni aunque sin hojas se queden las rosas
esas hojas caídas son parte de la nueva existencia.
Ese rosal nos recuerda
que si se arrancan las flores
es como lo que hace la guerra
arranca de cuajo la vida
y los bienes que en ella se encuentran
la belleza del amor en su plenitud.
Quien arranca la rosa
enseña que su egoísmo vale más que la vida
convirtiéndola en una cosa muerta
que va perdiendo su esencia
en cada mirada que se le dirige
como su un ataúd fuera con su cadáver.
Sembremos rosales
para no cortar sus rosas
que brillen en toda su existencia
que nos embriaguen con su perfume
sus colores, su belleza
que la vista y el corazón las disfruten.
Sembrémoslos en lugar de fabricar bombas
en lugar de la gran siembra de odio
pongámosles amor, que gran falta hace
amor a toda vida para que palpite su corazón
incluso las plantas en algún lugar lo tienen
al igual que los árboles bombean su savia.
Inculquemos amor
no la violencia ni odio
inculquemos respeto
no la destrucción por sistema
amémonos a nosotros mismos primero
para expandir nuestro propio amor.
No despreciemos los abrazos
tampoco los besos salidos del corazón
ni esos, los del alma
que te transforman más allá del propio cuerpo
sintamos la belleza del universo
por favor, sin apropiárnoslo, sin romperlo.
Toni Oliver
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