sábado, 30 de julio de 2022

Anciano árbol

Anciano árbol

Anciano árbol
ramas fuertes, de muchos años
tu follaje, esa sombra bajo el sol.

De tus ramas, unas cuerdas
cuasi desgastadas por el tiempo
al final de ellas esa tabla.

Esa tabla, gran recuerdo
de cuando era niño, el columpio
grandes sueños de antaño.

En cada vaivén un vuelo
en cada vuelo una ilusión
en cada ilusión toda la pasión.

Cambiar las cuerdas por unas nuevas
se me ocurrió tal locura
la tabla cambiado no había.

Ya entrado en años
compruebo despacio
que mi peso es apropiado.

Pruebas pertinentes al viento
al igual que el cuerpo
sí, como cuando era niño.

Contra el aire batiendo
ese ilusionado vuelo
despacio voy acelerando.

Ya no soy yo del ahora, 
soy ese niño de antaño
donde el miedo no está en mi vocabulario.

Vuelo muy alto
sobrepasando la rama
que mis sueños va sustentando...

Toni Oliver

Quise pintar mi propio reflejo

Quise pintar mi propio reflejo

Quise pintar mi propio reflejo
preparé pincel y lienzo
a mi lado un espejo.

En el me miraba
nada me identificaba
en como me veo nada coincidía.

Entré en pánico
no entendía ese misterio 
¿Quién soy, el del espejo
o como yo me siento?

Dejé fluir mi mano
manejando la brocha a su antojo
sin importar lo que estaba coloreando.

Curioso, en nada me parezco
no aparece lo que siento
ni siquiera la imagen del espejo.

¿Qué es lo que pinta mi mano?
En mi mente, total desconocimiento
soy totalmente un extraño.

Quizás sean mis diablos
esos dragones malvados
que de noche me quitan el sueño.

O, esos ignotos fantasmas
de esas cavernas oscuras
que en mi cabeza pululan.

Una vez y otra miro ese lienzo
extraño, de lo que veo nada entiendo
pensaba conocerme, soy un gran misterio.

¿Y si pregunto al mundo?
Quizás sea otro espejo 
falsa pantalla de mi mundo.

Toni Oliver