No, no escucho tus palabras
No, no escucho tus palabras
escucho su melodía
mientras danzan al son de las notas
de esos dedos que del piano las tocan.
Veo ese trapicheo armónico
saltando las palabras de nota en nota
sí, aquí en el aire, mientras son escuchadas
entrando por los oídos de forma caprichosa.
La gente, ahí sentada
el respirar relaja
el cuerpo entra en un estado catártico
mientras sus pupilas por el aire divagan.
Como en el teatro
cuales marionetas danzarinas
palabras y notas se abrazan
sin entrar en lo que significan.
No importan esas palabras, cuales sean
importa la melodía, su música
revuelo entre musas
bailando con sus bailarinas.
Toni Oliver
