miércoles, 30 de junio de 2021

Vi una sirena

Vi una sirena

Vi una sirena
en el fragor de la tormenta
se agotaban las fuerzas
allí, entre ola y ola
estaba ella con su melena
algo raro, no se mojaba
la movía el viento como una estela
la que deja en la noche el cometa.

Sus cánticos escuchaba
entre vaivén y vaivén me adormilaba
soplaba el viento, el aire en la cara
la sal de la mar salada se pegaba
al igual que la ropa
cuando la ola pasaba
desaparecía ella entre las crestas
mi mente se entristecía.

Estalló el rayo, iluminaba 
el pelo rubio dorado brillaba
sus ojos, como faros, enamoraban
sus destellos en el alma se grababan
hierro candente, huele a carne quemada
el humo sale de esta alma
tornando nubes en esta tormenta
cada vez más alocada.

Solitario, bajo las velas
el viento cambia 
en cada ola tras su bajada
la noche negra
misterios en alza
el cielo se ilumina 
entre las nubes oscuras
la luna escondida estaba.

Toni Oliver

Va el loco predicando

Va el loco predicando

Va el loco predicando
por las veredas y caminos
aldeas y pueblos
vestido con sus harapos.

Lo miran, le escuchan 
se ríen por debajo
que buenos chistes tiene
ese loco chiflado.

Cuenta mil y una pena
de baja alcurnia y de realeza
de altos y bajos
de lo que destruye este planeta.

Pero... Si es un viejo chiflado
démosle unas monedas
nos reímos un rato
total, está loco rematado.

Sigue predicando
poco sabe si lo que dice va calando
más bien le toman a cachondeo
porque dice lo que muchos están pensando.

Está loco, no podemos hacerle caso
que ya vino el pregonero y nos ha informado
todo funciona según lo planeado
no hay porqué nos vayamos preocupando.

Mientras, las cenizas a los cementerios
ni lágrimas han dejado
un silencioso adiós en el olvido
al loco nadie hizo caso.

Y seguimos escuchando el pregonero
sus mentiras como mandatos
sin alma ni corazón
poco a poco nos vamos aniquilando.

Toni Oliver