jueves, 8 de diciembre de 2022

Juguemos al escondite

Juguemos al escondite

Juguemos al escondite
entre renglones y letras
los puntos piedras
lanzas las exclamaciones
las interrogantes picaportes
con las letras dibujamos
lo que la imaginación aporte
total, reglas no pongamos
las líneas rectas la vista cansan
la mente se adormece
en el horizonte se desvanece
entre guerreros y hadas
las nubes como mantas
cuando el sol se apaga
la luna se enciende
como lamparita de noche
la que nos vela y desvela
entre el volar de las letras
entre sueños y realidades
pensares, sentires
o esa vela que parpadea
con la simple brisa del aliento
cual viento, huracán
hasta que se apaga
al igual que lo hace la noche
tocando la aldaba el alba.

Toni Oliver

¡Oiga Señor!

¡Oiga Señor!

¡Oiga Señor!
Que esto es para niños
usted a su edad, como osa
enfadada la señora
el niño miraba con cara graciosa.

Tu, con una sonrisa de oreja a oreja
si soy un niño. ¿No se me nota?
Subes la escalera
te tiras del tobogán
rejuvenece tu cara.

Tu cuerpo, mientras
se regenera como cual niño
con ganas de saltar y saltar
ahora más despacio, poco importa 
lo importante es que ese niño...

Ese que llaman adulto
sólo porque lleva arrugas
sí, en ese rostro cargado de años
esas ganas de vivir, como las del niño...
¿Quién te va a impedir saltar?

Se queda la señora
con cara de espanto
no asimila la niñez
la de un adulto saltando
mucho menos tirarse del tobogán.

Esa arena que entra en los zapatos
falta la mami desesperada gritando
¡Nene, quítate los zapatos!
Tú no escuchas nada
en la arena sigues jugando.

Toni Oliver

Ya cansado de mis pasos

Ya cansado de mis pasos

Ya cansado de mis pasos
me senté bajo un árbol
sobre tu tronco apoyado
ya agotado, dormido en sus brazos.

La noche nos acogió a ambos
hasta que al alba llegamos
el sol nos iba calentando
pero, algo extraño había pasado.

No, ya no era yo, era árbol
una rama más saliendo del tronco
era naturaleza, era todo
totalmente descansado.

Como rama, mi cuerpo
se iba atemperando
como la savia que llevaba dentro
mi sangre roja fluyendo.

La lluvia vino
sin paraguas me ha pillado
el agua sobre mi corteza cayendo
vida estaba rezumando. 

¿Que sería del mundo?
Si nos sintiéramos parte del todo
no, sólo parte de nosotros
con nuestro ego aumentado...

Toni Oliver

Mi mente en blanco

Mi mente en blanco

Mi mente en blanco
más blanco que mi mente el lienzo
buscando en doquier, mis ojos
ante ellos un vacío inmenso.

Los cerré, buscando en lo oscuro
el cuerpo ya casi amodorrado
luz en mi pensamiento 
en mi mano un pincel limpio.

Te imaginé, como a un deseo
te dibujé con el cuerpo más bello
bellas líneas, imposibles, desnudo
todos los detalles, hasta el más mínimo.

Fuiste tomando forma, como por encanto
en el lienzo te estaba pintando
mi cuerpo con el tuyo plasmando
ambos, nos miramos y abrazamos.

Lienzo, caballete, todo por el suelo
nosotros sobre él revolcándonos
evaluando los daños
si los había, no los hallamos.

Tomamos forma ambos
nuestros cuerpos se estaban calentando
olvidando el lienzo frío
los oleos, brillando, sudando.

No, todavía no se habían secado
como los pensamientos
un lío revuelto
un lienzo pintado en abstracto. 

Con la esencia de nuestros cuerpos
la de nuestra ardiente pasión
la de esa imagen del sueño
tu corazón y el mío en oleo disueltos.

Toni Oliver