lunes, 11 de marzo de 2024

Sonó un violín

Sonó un violín

Sonó un violín huérfano
danzaba la bailarina 
con saltos de gacela
cual estela de cometa
libre, rebelde
saltando de estrella en estrella.

Se posó sobre la luna
la magia de las hadas
pinceles en lugar de varita
en sus manos llevaba
sobre un lienzo invisible 
pintaba y pintaba.

Los brazos, las manos, el pincel
círculos de tinta opaca
el lienzo iba tomando forma
de una pintura abstracta
la imaginación al cielo abierta
la música sin parar sonaba.

Se movía armoniosamente la cabeza
al son del cuerpo el pincel pintaba
las notas en el aire flotaban
poco a poco, sobre el lienzo se posaban
como duendes locos bailaban
bañando sus pies en la pintura.

Mágicas las pisadas
formando estrellas extrañas
constelaciones raras
quizás ignotas
para mentes cerradas
bellas para quien mira por la ventana.

Toni Oliver

Espada en mano

Espada en mano

Espada en mano
sumergiéndote en las húmedas cavernas
donde el aire la respiración corta
como el acero afilado.

Alumbrando con el farolillo sin llama
de aceite acuoso
mecha gastada por los tiempos
de hierro cochambroso.

Esperabas mil guerreros
tal vez mil diablos 
lo que buscabas no estaba en ese lado
sino en las cavernas de tus pensamientos.

Te adentraste sin miedo
en un desconocido mundo
donde se ve más a fuera que adentro 
encontraste un mundo lleno de misterios.

Avanzabas despacio
suelo resbaladizo
como la baba de caracol
no agarraban las botas de tacos.

Viste la luz
sin luz aparente 
no era la que conocías
sino la que ve el invidente.

Desde el corazón
latiendo con descaro
fuiste desvelando esos misterios 
esos que andabas buscando.

Más respuestas que preguntas
algunas difíciles de entender
te viste en el espejo
empezó tu saber.

Toni Oliver