miércoles, 28 de febrero de 2024

Pasaban sus brazos

Pasaban sus brazos

Pasaban sus brazos
con sus acariciantes dedos
como una araña tejiendo
su telaraña sobre mi cuerpo.

Presa de esas caricias
también de su aliento
me llevaba el sentimiento 
haciéndome volar por los cielos.

Cerré los párpados
volaba sin espacio ni tiempo
sumergida en el vacío pleno
de un mar revuelto.

Cayó mi mente, mi cuerpo
en ese estado profundo
latente e ingrávido
el silencio como compañero.

Hablaba a ratos
un aliento acompasado
el calor cercano
a veces fuertemente pegado.

Esos dedos
como ardiente fuego
avivando las llamas del infierno
o, tal vez, del ignoto cielo.

Aterricé en un lugar lejano
a la vez tan cercano
sintiendo mi cuerpo
al tuyo pegado.

Toni Oliver

Somos marionetas

Somos marionetas

Somos marionetas
nos movemos de un lado a otro
pensando que lo hacemos nosotros
no vemos los invisibles hilos
que nos mueven a su antojo
nos convencen de nuestra libertad
atados por los hilos estamos
viviendo esa libertad tan encantados
que en ella ya ni pensamos.

Si de fuera nos viéramos
veríamos autómatas controlados
de carne y hueso, sin cerebro
ese en un simple chip se ha convertido 
recogiendo los subliminales mandatos
hablamos lo mandado
ni sabemos lo que decimos
exaltamos a quien nos tiene manipulados
como Dioses del Olimpo.

“Gratis” nos van alimentando
abandonando el esfuerzo
poco a poco entramos en un mundo mísero
donde todo está contaminado
la mente el cuerpo
todo controlado por un aparato
cada vez más y más perfeccionado
buscando esa gran perfección
para a vida y muerte tenernos controlados
somos simple ganado.

Tras todo esto
sólo pido que un poco pensemos
si es que algo de cerebro
en nuestra sesera ha quedado...
De todo se están apoderando
del agua, de los terrenos
el aire envenenado
el agua propiedad de unos pocos
la energía de los mismo
el pueblo sin terreno donde caer ya muerto.

Los que gobiernan de facto
sólo son unos pocos
el resto autómatas bajo el mando.

Toni Oliver

Quise pintar estrellas

Quise pintar estrellas

Quise pintar estrellas
en un cielo inexistente.

Quise pintar el cielo
en un azul desaparecido.

Quise pintar las nubes
de tanto empeño se evaporaron

Quise pintar mis ojos
no encontré el espejo.

Quise pintar mi corazón
no hallé su reflejo.

Decidí pintar la nada
sin darme cuenta apareció
se rompió el lienzo.

Recogí los trozos
los fui cosiendo
con todo mi esmero.

Sobre ellos me cayó el azulete
ese de la ropa blanda ya olvidado
quedó azul como el cielo.

Cosí los trozos
sólo encontré hilo dorado
sobre el cielo azul el brillo
destellante dorado.

Los trozos en abstracto
tomaron vida de cielo
la luna se reflejaba en el charco.

El sol como estrella está brillando
las nubes formando un corazón
quizás el mío, quizás no.

Apareció un cielo estrellado.

Toni Oliver