miércoles, 2 de marzo de 2022

Subía el humo del café

Subía el humo del café

Subía el humo del café
ante la llama de la vela
que iluminaba la camilla
en penumbras la estancia.

Mil formas
graciosas y raras
entre su vaivén al son de la vela
de la ligera brisa que se filtraba.

En un momento
cuando mi mente estaba divagando
salimos ambos de dentro la taza
desnudos, mirándonos cara a cara.

Veía tu cuerpo, bello
bellas curvas de mármol
estatua viviente ante mis ojos
mi cuerpo convirtiéndose en caballo.

Quizás, mi lado salvaje 
ante tal belleza imponente
traslucía mi cabeza pensante
mis lascivas ideas transparentes.

Caprichoso el humo
que en yegua te convertía 
un sueño en apariencia
a ser tú de vuelta.

Ahora, más bella
que esa viva estatua
la que antes desde el humo asomaba
y yo... Volviéndome tierno y apuesto galán.

Entre la llama de la vela
el olor a café, ese humo
por un momento un espejo
mostrando mi calva y viejo pellejo.

Duró poco el sueño
un café al alba
mientras el sol apuntaba por la ventana
y mi alma...Divagando entre realidades y sueños.

Toni Oliver

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 02/03/2022

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 02/03/2022

Acabo de encontrar un texto de Elena Barboza, que no comparto por la falta de permisos, estaba en otro muro, Donde contaba la historia de una niña que le dicen ¡corre! Al escuchar las sirenas avisando de un bombardeo.

Ya una vez bombardeado, se pregunta, ¿Dónde está mi papá, mi mamá? No los encuentro, quiero ir a mi casa, pero ya no hay casa, no sabe donde está, lo único que encuentra son ruinas.

Ante todo esto, se pregunta ¿Tendré yo la culpa de todo esto?

Hay una imagen muy expresiva, ruinas, fuego, un charco, ella sola fuera del charco, en su reflejo se ve a ella misma cogida de la mano de sus papás.

Y yo le contesto:

No, ¡NIÑA! No es tu culpa, es culpa de la avaricia, de la ambición desmesurada, de la ansia de poder, la corrupción, de la "falta de RESPETO y el DESPRECIO" de unos pocos hacia el resto de la gente. Curiosamente, a ese resto de la gente consideran inferiores, simples elementos para aumentar su fortuna cuando interesan y si ya no hacen falta, lo mismo da si se mueren de hambre o se matan.

Toni Oliver