domingo, 13 de febrero de 2022

Callan las oscuras...

Callan las oscuras...

Callan las oscuras y tenebrosas calles de las ciudades, esos barrios inexistentes para las autoridades, pero que son el propio corazón que les da vida cuando las luces, ya en penumbra, a veces bajos las sombras que viven de la propia luna, nacen historias, de segundos, horas, días, meses, años, hasta a veces interminables... 

Entre el silencio, sólo roto por el eco de los pasos sonámbulos, alguna vieja cama a la que le chillan las piernas por la sobre carga y sos movimientos incesantes, incluso golpeando las delgadas paredes, por llamarles algo, a esos seudo tabiques entre vecinos, dando la impresión que sin ningún esfuerzo puedes atravesarlas, cuando más si el ajetreo golpea con fuerza los hierros de la cama contra esos muros, golpes rítmicos, continuados, hasta que al cabo de un rato vuelve el silencio entre la oscuridad de la noche, o la voz del sereno cantando las horas con su tintineo de llaves.

Al llegar la madrugada, antes de que el sol amanezca, los cascos de los caballos golpeando con fuerza sobre las antiguas piedras, esas que dejaron los romanos en sus andanzas por esas tierras, inamovibles, eternas, eco que retumba en las paredes de las calles que ahora cambian el chirriar de las camas por el de los balancines de los carros con sus matutinas cargas, apresurándose para llegar a los mercados con sus perecederas mercancías, antes de que el calor diario les de ese aspecto mustio y pierdan la hermosura con que fueron recogidas la anterior tarde.

Unas voces chillando, a lo lejos se van escuchando, al grito ¡Al ladrón, al ladrón! Grito que hace que se abran las ventanas para curiosear la mañana con su cotidiano espectáculo, del cual, poco más se sabe, pues el ladrón se ha perdido entre el entramado de estrechas calles.

Volviendo a esas oscuras y tenebrosas calles, silentes de los misterios inconfesables, callados para la eternidad, revividos por rumores inventados para alimentar el morbo de lo inconcebible, en este mundo de engaños sin verdades y con mentes ya programadas para que se exalten y enfaden a las voz de un farsante tomando como verdad la inexistente existencia, mientras, los de alta alcurnia y oro en sus arcas, hacen sus fechorías, también silentes, culpando al primer desgraciado que aparezca en las calles, con hambre y miseria evidente, sin defensa pero con la cruel condena de todo el pueblo que alimenta la mentira...

Toni Oliver

Escuché tu voz

Escuché tu voz

Escuché tu voz
dulce, melódica
más suave que tus propias manos
al pintar sobre el lienzo
ese algo tan complicado...

¿Cómo pintar el amor?
Ese no tangible sentimiento 
no tiene aparato de medición
se nota en la mirada, en la voz
en los hechos cotidianos.

¿Cómo en una imagen plasmarlo?
Algo que sale del corazón
desde el alma, de lo más profundo
muchas veces sin explicación
ni siguiendo alguna razón.

Y yo, como tonto
escucho tu voz
quedándome embobado 
ante la melodía que va sonando
con ese sabor dulce que mi oído va escuchando.

Más aún cuando ese poema por mi escrito
suena como el trino de los pájaros
al alba, con el café en las manos
acercándomelo a los labios
cual beso deseoso de dártelo.

Mientras el sol va calentando
ese aire que amanece helado
mis alas toman el vuelo
con las notas de tu canto
a tu alrededor danzando.

Toni Oliver

Hoy, San Valentín

Me voy a adelantar un día, pero da igual, lo importante es que sepamos que no nos hace falta un día oficial para amarnos, cualquier día es el adecuado.


Hoy, San Valentín

Hoy, San Valentín
me he citado conmigo mismo
como cada día, no es excepción
para demostrarme lo que me quiero
abrazarme con fervor
hablar con ese otro yo
que a veces andamos
unas unidos, otras en solitario 
aunque no nos separemos lo más mínimo...

La verdad es que a veces discutimos
otras hasta dialogamos
hay días que ni nos hablamos
aunque en el espejo nos veamos
a veces nos fungimos el ceño
también cosas nos reprochamos
al final... Con una sonrisa acabamos
total, sabemos que juntos vamos
y si con la muerte nos topamos
sabemos que juntos la acompañamos.

Pues sí, hoy San Valentín
para nos no hay regalos
ni en los grandes almacenes compramos
ni tan siquiera joyas acumulamos
pero eso sí, nos abrazamos
hasta nos besamos sin importar motivo
sabiendo de nuestra vida en solitario...
¿Qué sería de nos si no nos apoyásemos?
No nos hace falta un día para festejarnos
cualquier momento es el adecuado.

Toni Oliver