lunes, 22 de marzo de 2021

Entre juegos y caricias

Entre juegos y caricias

Entre juegos y caricias
sonrisas de animalitos peludos
saltos y carantoñas 
le alegran el día a uno.

Por momentos, desaparecen los pesares
convirtiéndote en uno más en el juego
la mente se pone en blanco
sólo ve tus perros.

De pronto, un vuelco en tus pensamientos
un bebé aparece en tus brazos
apretándolo contra el pecho
toda la ternura del mundo entero.

Quieres soltarlo
dudas si hacerlo
es tan bello el momento
quieres convertirlo en eterno.

Sonríes para tus adentros
también con tus labios
tu rostro te va delatando
entre nubes vas volando.

Te conviertes en pájaro
volando por los cielos
tiempo atrás dejaste el suelo
no temas la caída, disfrutas del vuelo.

Te sumerges entre las aguas
tu piel de escamas
nadas como si nada
profundidades en calma.

Abres los ojos, el desvelo
pensando sobre el sueño
por la ventana los rayos
de sol que van entrando...

Que frío al alba 
no lo esquivas ni con la manta
buscas alguna cosa cálida
al final te levantas.

Toni Oliver

Penetran los rayos de sol

Penetran los rayos de sol 

Penetran los rayos de sol 
entre el verde follaje
iluminando la vieja vereda
de fango y hojarasca.

Sobre ella los pasos
a veces alegres, otros cansados
de gentes tras las huellas
de los que antes por ahí han pasado.

Tras los rayos, el canto
sin palabras, también el silbido
usado para acortar el camino
los males pensares ahuyentando.

Otros días en ese camino
los sueños van naciendo
con el silencio cavilando
ideas absurdas, otras no tanto.

De vez en cuando la liebre
saltando entre verde y verde
avizora por si el coyote
asoma para comerle.

Entre luces y sombras
la humedad de la hojarasca
el perfume de la vida y muerte
recuerda los tiempos de tu infancia.

Aquellos en que correteabas
el cansancio no notabas
todo era nuevo, experiencia
tras cada paso una aventura empezaba.

Ahora, los pies ya cansados
las piernas flaqueando
las ganas saliendo del alma, 
mirada a lo lejos, la casa...

Toni Oliver

Casa de muñecas

Casa de muñecas

Casa de muñecas
de muñecos también sirve
un mundo ideal para quien juega
quizás infernal para ellas.

Me recuerda a nuestro mundo
como simples muñecos
movidos al son de la mano
de quien con nosotros juega a su antojo.

Quizás no nos quede mente
tal vez necesitamos que por nosotros piense
que como meros juguetes con nosotros juegue 
nos confortemos con sus caricias o lo que nos toque.

Meras marionetas somos
los dioses nos creemos
pero sólo somos un trozo de barro
al gusto del jugador moldeado.

Curioso, unos juegan con nosotros
nosotros nos pensamos que estamos jugando
al final acabamos esclavizados
pensando que somos libres humanos.

Casa de muñecas
nuestra vida un juego
somos automatizados
dirigidos por otras manos.

Y todos tan contentos
desfilan los soldados
jugando su pellejo
en la batalla, en un campo.

El resto trabajamos
la salud nos jugamos
un día pensando
en que nosotros seremos los que controlamos

Sólo meros juguetes
todos a nuestra suerte
a ver en que manos caemos
las mismas que nos miman o nos van destrozando.

Toni Oliver