sábado, 10 de junio de 2017

Un montón de hojas

Un montón de hojas

Reptando por un túnel en el bosque encontrado, tapado con hojarasca, a la luz de una simple vela, tambaleante la llama, corre aire. Ruido de animales huyendo ante la presencia humana, una bóveda se abre. Hojas escritas por todas partes. Mira y lee un párrafo de la primera, al azar, se le eriza todo el vello, escalofríos recorren su cuerpo. Con unas gotas de cera pega la vela al suelo, una a una va juntando todas las páginas, ordenadas por sus números... A lo lejos divisa unas tapas...

Toni Oliver

A ti mujer

A ti mujer

De la nada la vida creas, de la nada la vida alimentas, por el desierto de la vida vas andando creando el vergel del sustento y la vida misma. Paso a paso, a veces con los pies sangrando, despellejadas las manos, antes finas y bellas, todo por crear esa bella vida con que nos deleitas a diario. Mueves el mundo, montañas de uno a otro lado, si te hicieran caso, las guerras se habrían olvidado. Mueves todo, te quieren en el olvido, a los altares te suben para que de la vida no disfrutes. A ti mujer.


Toni Oliver

A lomos del Cóndor

A lomos del Cóndor

Estaba pedro en la cama del hospital, triste, sólo penosas caras a su alrededor, nada entendía. Cerró los ojos, rendido. En la ventana le esperaba el hermoso Cóndor con su plumaje brillante. Subió sobre su cuello, dejando las alas libres, remontó el vuelo sobre las nubes, su cara rezumaba felicidad, era libre, había abandonado la cama del hospital, no había caras tristes, todo era alegre. En su vuelo otros pájaros y un ejército de Hadas les estaban escoltando rumbo al todo y la nada.

Toni Oliver

Se juntaron las miradas

Se juntaron las miradas

Se juntaron las miradas
en un recodo del camino
mismo camino invertido
caminando hacia el olvido.

Chocaron sin previo aviso
en la curva del presente
sin buscar nada
ambos ausentes.

Se clavaron tus ojos en los míos
domando la fiera salvaje
lo reconozco, me hipnotizaste
con cadenas invisibles
me encadenaste.

De rumbo cambiamos
ni el tuyo ni el mío
haciendo nuevo camino
al presente rumbo
olvidando el olvido.

Encadenados por la mente
por los caminos infinitos
donde brillan las estrellas
sin importar el destino.

En medio de la nada
ambos a carcajadas
sin motivo aparente
se juntaron nuestras miradas.

Toni Oliver