domingo, 16 de octubre de 2022

Se me han vuelto a escapar

Se me han vuelto a escapar

Se me han vuelto a escapar
por la ventana las vi saltar
en esa noche de luna llena
en el bosque, entre sus sombras
saltando de rama en rama
cuales mariposas nocturnas
acompañadas de luciérnagas.

Sobre la mesa las tenía escritas
me vendieron la mejor tinta
la sangre del alma desangrada
para que las ideas queden plasmadas
en un universo donde abunda la pena
se olvidan de la alegría
en pos de la felicidad perdida.

Ahí amontonadas las tenía
todas esas palabras no dichas
en la mesa vacía una nota
“el silencio es vida, 
pero unas palabras bien dichas
en el momento exacto que se cruzan las pupilas
no se pierden en el abstracto dela tinta perdida”.

La nota no entendía
tanto y tanto las quería
que no me atrevía a entregarlas
buscando esas pupilas
que me negaran o confirmaran
que eran leídas y entendidas...
Ahí las tenía olvidadas.

Se cansaron del olvido, ahí amontonadas
entre el todo y la nada
el olvido, el miedo, la cobardía
perdida también la osadía y valentía
pensares sin certezas
simplemente cosas supuestas
al final... Destructivas tonterías.

Toni Oliver

Se vio bajar de los cielos

Se vio bajar del cielos

Se vio bajar del cielo
al mítico chupacabras
ahora en forma gaseosa
como si fuera una nube 
al atardecer o al alba.

Aterrados los ciudadanos
a todos los santos rezaron
los pastores escondieron su ganado
aumentó la leyenda
en forma de ganado degollado.

Desapareció la nube
el sol, el chupacabras
hasta las ovejas de los apriscos
en los mercados las encontraron
a buen precio las estaban vendiendo.

No quedaban marcas
sin piel no hay huellas
el miedo se mantenía
la puesta de sol ver no les dejaba
estaba preciosa con sus formas raras.

Todo volvió a la normalidad
la leyenda se reforzaba
los filibusteros de ello se encargaban
los mercaderes del miedo se forraban
mientras como un cuento a los niños se contaba.

Toni Oliver