viernes, 19 de mayo de 2023

En el fragor de la batalla

En el fragor de la batalla

En el fragor de la batalla
cuando la humanidad se daba por perdida
apareció la gran dama, guerrera ella
en su armadura de acero enfundada
en sus manos, el escudo y la espada
defendiendo los valores de esa humanidad perdida
por dentro de la armadura, que nadie lo sepa
una gran dama con sentimientos que le salen del alma
aflorando por las costuras
tapadas con su gran capa, roja
como la pasión que lleva en sus mudas palabras
silente, la mayoría del tiempo desapercibida
hasta que revienta ante la injusticia
como una bomba aparentemente controlada
aunque por dentro mantenga la calma
como hacen los grandes estadistas
como se juega en el tablero con sus fichas
al terminar la batalla
limpia la armadura, la engrasa
al igual que el escudo y la armadura
disfrutando del amor que llena su alma.

Toni Oliver

Cansado del camino

Cansado del camino

Cansado del camino
bajo un árbol me senté
frondoso, lleno de follaje
el cansancio me cerró los ojos
al son del movimiento de las hojas
que la brisa incesantemente movía
su sonido, casi inalterable
sólo pequeños cambios 
como si fueran de algún aleteo
de algún pájaro posándose sobre las ramas
algún ligero rayo de luz
se perdía entre las tupidas hojas
cosa que yo no veía, pero sentía.

Empezaron las ramas a moverse
movimientos amenazantes
a veces con tintes macabros
haciendo temblar mi cuerpo
mis pies, mis piernas, mis brazos
otras veces, armoniosas
llegando a acariciar mi cuerpo
como si fueran manos con sus dedos
suaves, tiernas, hasta se notaba la calidez
haciendo que mi piel se estremeciera 
como si los dedos de una persona fueran.

Me acunaban las ramas
cual niño chico fuera
el sonido de las hojas parecía una nana
meciéndome como en una cuna
pero con el tacto de esas ramas
ahora tiernas, aterciopeladas
otra rama, en forma de labios
me hablaba y me besaba por momentos
despejando cualquier miedo que en mi se hallara
como diciendo, ahora, ya sin miedo
despierta, levanta y sigue tu camino
hacia donde la vida te lleve
cerca o lejos, poco importa, camina, anda...

Toni Oliver

Belleza

Belleza

Belleza la de la Libélula
bajo el sol radiante
de noche, luz que ilumina los caminos
como ejército de luciérnagas.

Tu mirada irradia
esa iluminación del alma
la que muy pocos seres reflejan
como si el propio sol fuera.

Sobre el dolor y la felicidad forjada
como se forja el hierro
entre el yunque, martillo y fuego
fuego que llevas adentro.

Fuego que repartes
ahí donde haga falta
cuando las mentes heladas
necesitan de esas llamas.

Sé que no le dejarás
pero nunca dejes que se apague
ella llama ardiente que llevas dentro
el mundo, tu mundo, nuestro mundo 
simplemente, nos hace falta.

Toni Oliver