jueves, 6 de diciembre de 2018

Se cruzan nuestras miradas

Se cruzan nuestras miradas

Se cruzan nuestras miradas
nuestra piel deseosa de las caricias
de esos dedos inquietos
cálidos al igual que las manos.

Se deslizan nuestras prendas
como por arte de magia
mientras siguen nuestras miradas
nuestros ardientes labios
apasionados, ardientes
como las flamas del infierno
se cruzan nuestros alientos
convirtiéndose en fuego.

Iluminados por la luz de las velas
rojas como la pasión del momento
parpadeantes sus llamas
chinescas sombras en movimiento.

Sobre el suelo dos cuerpos
sombras oscuras en la pared
impensables escenas reflejadas.

Siguen encendidas esas velas
en la pared las chinescas
de un mano invisible cobran vida
sienten como los mismísimos cuerpos
apasionados, descompasados a destiempo
se difuminan en el muro los calores
como el humo del fuego...

Toni Oliver

Desnuda sin estarlo

Desnuda sin estarlo

Sintiéndose desnuda
sin estarlo
esas miradas que se sienten
como atraviesan la fina tela
lascivas ellas
sintiendo como cortan
cual cuchillos súper afilados
poco a poco van cortando
esa seda que cubre tu cuerpo.

Te sonrojas un instante
al poco disfrutas
parece excitante
todas las miradas en ti puestas
la envidia que corroe
huele en el ambiente
se corta la tensión
como si de la mano del cirujano
ese bisturí preciso.

Las mentes abiertas
los deseos penetrantes
corazones palpitantes
labios babeantes
el quiero, deseo y no puedo...
Tú radiante.

Toni Oliver