martes, 25 de diciembre de 2018

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 26/12/2018

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 26/12/2018

¿Quieres vivir del cuento, del pueblo, sin pegar palo al agua?

Escucha a escondidas, o no tanto, ve anotando lo que dice la gente, lo que piensa y expresa con cuatro copas o sin ellas.

Recopila la información, selecciona, ordena, prioriza, luego siembra odio entre las gentes, separa unos de otros, sigue predicando con ese odio, poco a poco irás encontrando adeptos, de esos que poco piensan, pero obedecen, haz que ellos prediquen lo mismo que tu, que se lo crean, así se multiplican los posibles votos.

Recuerda, a la gente no le gusta pensar, prefieren que alguien piense por ellos y les diga lo que tienen que hacer y decir.

Luego vienen las elecciones, ya tienes los voceros entrenados, tú sólo tienes que encender un poquito más la hoguera del odio, los votos vienen a montones, luego haz lo que te de la gana, de vez en cuando un caramelito y ni te van a criticar los que te han votado, todo lo contrario, te alabarán como su DIOS:

Así es la vida, así es el mundo de la política, así se burlan de los ciudadanos nuestros políticos.

Disfrutemos de lo votado.

Toni Oliver

Un barbudo vestido de rojo en el hospital

Un barbudo vestido de rojo en el hospital

Bajo los fríos y gélidos vientos de las tierras laponias un viejo trineo tirado por renos va surcando los aires rumbo a todas partes, no existe la distancia, tampoco el tiempo...

Aterriza en una pequeña isla donde le esperan una enorme cantidad de moteros con sus ruidosas máquinas quienes les escoltan hasta ese hospital, saben que hay niños sin juguetes, están enfermos en una aburrida habitación, paredes blancas, aparatos por todos lados, es Navidad, nada esperan, saben que nada va a llegar.

De repente unos golpes en la puerta, un hombre de enormes proporciones, barba blanca, vestido de rojo, hasta el sombreo del mismo color con una bola blanca en forma …

Cara de sorpresa del niño, nada entiende, indescriptible, mientras los ojos abiertos como platos, brillantes como sólo un niño es capaz de tenerlos, una sonrisa de lado a lado.

Ve al Papá Noël con un paquete en las manos que con una enorme sonrisa se  lo entrega.

Duda el niño, ante la sorpresa, en abrir el paquete, la alegría y la sorpresa hace que le tiemblen los dedos, las manos, recupera fuerzas, poco a poco empieza a romper el papel con que está envuelto su contenido, lo ve, lo tiene en sus manos, unas lágrimas caen por las mejillas.

Indescriptible ese rostro, lleno de alegría sincera, no fingida, eso es cosa de adultos, se ha quedado sin palabras, pero de pronto abre la boca, se acerca al hombre barbudo y le pregunta ¿ Ti puedo tirar de la barba?

Ahí el sorprendido era el hombre, que casi sin palabras, acerca si barba para que tire de ella satisfaciendo la curiosidad...

Sólo quien ha visto una carita así, como la del niño sorprendido, ese niño que vive esos momentos en la adversidad de sus circunstancias, donde nada espera, sólo esas personas podrán entender esas cosas pequeñas que poco cuestan, pero que mucho de satisfacción llenan.

Recuerdos para contar, pero más que para eso son para guardarlos en el corazón,  ahí donde se guardan todos esos momentos felices, impactantes, como la sonrisa de un niño en cualquier momento y lugar, ese niño que necesita un poco de magia y ve que esta se hace realidad.

Toni Oliver