Toc, toc, sonó la aldaba
Toc, toc, sonó la aldaba
resonaba en el interior
rompiendo el silencio
de las miles de caras
sonrientes, mofletes de colores
entre la oscuridad, reflejos
las paredes hablando silentes
entrando en un mundo multidimensional
se quedó corta la tridimensión
cuando la magia se apodera de la visión
de la mente y su absurda dimensión
encajonada entre cuatro neuronas
sin salidas ni entradas
hasta que una neurona escapa o fallece
dejando entrar y salir a la sabiduría
no a la superchería y habladurías.
Las mil caras sonrientes
se aprestan a la charla
mil temas de realidad oculta
filosofía esencial, no entendida
maltratada desde que naciera
difamada hasta su alma.
Desde la luna, siempre bella
en todos los rincones asoma
brillante, reluciente, hasta burlona
sabiendo que su belleza enamora
desde al poeta, al pintor
tortolitos en exploración
mirando al cielo después del revolcón
las estrellas con su parpadeo
la suave brisa del verano
sobre cuerpos sudorosos
frío, fuego, fuego, frío
juguetones los dedos
silentes los labios...
Dos artistas de charla
sin prisa, en plena calma
agua fresca desde la jarra
mil historias, mil batallas
arreglando el mundo sin noticieros...
Un fuerte abrazo que estruja hasta el alma...
Toni Oliver
