domingo, 8 de agosto de 2021

Al trasluz de la ventana

Al trasluz de la ventana

Al trasluz de la ventana
al primer rayo de sol 
que las cortinas atravesaba
cayeron las sedas del alma
que la vergüenza te tapaba.

Descubriste la belleza
de mostrarse con toda entereza
entre las mentiras y las farsas
quedar sin nada
que oculte tu belleza.

Mira como brillas
como el reflejo de una estrella 
y tu preocupada por unas telas
que no tapan nada
sólo lo que la mente amaga. 

Toni Oliver

Me miré en la luna

Me miré en la luna

Me miré en la luna
usándola como espejo
por un lado los recuerdos
por otro un vacío hueco.

El brillo de unos días
la oscuridad infinita en otros
el sonido del eco de mis palabras
al rebotar en las rocas de mi ignorancia.

Silentes mis labios
entre el alboroto mundano
cerebros carcomidos
por la carcoma del odio.

Se busca la razón en las entrañas
hasta llegar al agujero 
de donde sale el viento
putrefacto por su ego.

Otra vez el espejo
vacío como el alma
sucio de tantos dedos
paseando en ese cristal de ojos.

Me propuse lavarlo
me miró con cara de asco
como si fuera a descubrir sus secretos...
Y yo, sólo quería limpiarlo.

Me miré en la luna
ahora ya sin brillo
sólo un agujero negro
allá en el infinito.

Toni Oliver

Apareciste

Apareciste

Apareciste
como de una nube mágica
teñida por los colores del fuego
cuero, piel, eslabones de la cadena
entre la pasión y la noche en vela.

Se escuchaban los truenos
o... Quizás era el retronar del sonido
al superar la velocidad con el aliento
al ver esa rubia melena
escoltada por esos ojos hipnóticos.

Belleza, escultura
dicen que de carne y huesos
mas al faltar el tiento
no sé si es mármol, o ilusión
dejemos que la magia haga el resto.

Desde el suelo
levantándose dos estilados pilares
convergiendo en sus extremos
con la puerta del cielo y del infierno
oscura su entrada, vamos a por el fuego.

Curioso, mis pensares alborotados
viéndose aplastado por los pilares
ahora se ven negros, muy negros
volviéndose inmensos
mientras entro en un mundo nuevo...

Apareciste
pobre de mi mirada
que se pierde en el infinito
centrándose en el  centro
ese punto lejano, si voy no vuelvo...

Toni Oliver

Me morí

Me morí

Me morí
cual mi tristeza al mirar mi caja
de lo que gané ahí no había nada
hasta la ropa que llevaba
era ropa prestada.

Incongruencia es esta vida
para tener un imperio luchas
aunque la vida de otros caiga
arruinando a quien se cruce en mi mirada.

Y ahora, en esta caja
vacía de toda mi lucha
mi mente, si por ella fuera
ya no piensa en nada.

Recapacito la jugada
al nacer, sólo la piel manchada
no había ropas, ni había nada
sólo dicen que lloraba.

Mi cuerpo ya no respira 
ni aire me han dejado en esa caja
sólo el cuerpo, de lo demás... Nada
los de afuera se reparten hasta la casa.

Ya, lejos de mi caja
convertida en cenizas
se acabaron las alabanzas
sólo se escuchan críticas...

¡Coño! Si de eso ya ni me acordaba
se escuchan peleas
voces, maldiciones a mansalva
se me olvidaba, es que no he dejado nada.

Toni Oliver