martes, 27 de diciembre de 2016

Los hombres no lloran

Los hombres no lloran

Los hombres no lloran
convencidos
de que no pueden soltar lágrimas
mientras se ahogan
en esas ellas mismas.

El hombre, el macho, el varón
¡Lágrimas! No, por favor
me van a ver llorando
a mi, el puro macho cabrío...

Tontería tras tontería
el corazón se infarta
por no poder soltar esa lágrima
que tanto le aliviaría.

Nos enseñan en la dureza
pero no que las lágrimas alivian las penas,
de débiles nos tratan si lloramos,
siendo más fuertes si las lágrimas soltamos.

Cuanta mentira entorno al macho
no le dejan llorar ni sentir
hasta la ternura le quieren prohibir.

Los hombres no lloran
pero enterrados están
ahogados en sus lágrimas
esas que no pudieron soltar.

Toni Oliver.

Ese vibrar

Ese vibrar

Ese vibrar con tu presencia
tus vanas palabras
sólo la melodía de ellas
realzan hasta el ánima.

Amor imposible
otras circunstancias
conocidos a destiempo
líneas paralelas a distancia.

Esa mirada que reaviva el brillo
el de nuestros ojos, nuestros rostros
complicidad ante todos
sin importar articular palabra.

Vibra el cuerpo
sólo con la presencia
pasan los años
sigue esa persistencia.

Del pelo brillante al gris
de la melena a la calva
pasan los años
la vibración no se calma.

La sola presencia
ante nuestras miradas
reina la calma
una paz inesperada.

Se para el tiempo
burbuja de agua
como la pompa de jabón
se eleva a la distancia.

Burbuja de paz
vibración permanente
sólo segundos
una eternidad vigente.

Amor imposible
por segundos viviente
sentires infinitos
momentos presentes.

Toni Oliver