martes, 6 de julio de 2021

El reloj

El reloj

El reloj
ya viejo deshaciéndose en la nada
con el pasar del tiempo
como si de la arena se tratara
tal como va cayendo
sopla el viento
llevándose esos granos
a un agujero negro
donde la vida va desapareciendo
aparentemente, sin retorno
sólo dejando los recuerdos
que calaron hondo
en las mentes de los que encontramos
a nuestro paso mientras caminábamos
todo lo demás que da desaparecido
en la caverna del olvido
donde lo que entra ahí va quedando
hasta que se evapora en el mismísimo pasado.

De los números ya nada queda
de las agujas nadie nada sabe
de su caja sólo aire
con el tiempo el olvido
donde de sus restos ya no queda nada
ni tan siquiera el tic tac
que a cada segundo nos recordaba
la fragilidad de nuestro cuerpo
en estos pasos respiras
en los siguientes, quien sabe
lo mismo ya no queda ni aire...

Toni Oliver

Visité mi jardín

Visité mi jardín

Visité mi jardín
vi las mariposas
con su revoloteo sobre las flores
alborotando con su silencio 
la vista perdida en el vacío
de colores varios
formas maravillosas
esas alas hipnotizantes
bajo la brisa calurosa.

Miré mi estómago
con ruido de mil lagartos
perdón, dicen que son mariposas
que ahí dentro están revoloteando
yo miro y miro, no veo nada raro
sólo el ruido de los rugidos malvados.

Levanto de nuevo la vista
hacia el jardín florido 
flores de mil colores
perfumes embriagadores
abejas con su murmullo
chupando el néctar sagrado
que acaba en nuestros postres amados
las mariposas, sus colores, siguen ahí estando.

Sigue rugiendo mi estómago
el sol se acuesta, la oscuridad avanzando
ya no se ven las flores
sólo su perfume aflora
entre la brisa y la humedad de la noche
insisten en que estoy enamorado...
Será más bien hambriento
estos rugidos son raros
suenan como fieras con la boca abierta
esperando dar un buen bocado.

Toni Oliver

Lenguaje mudo de lenguas

Lenguaje mudo de lenguas

Lenguaje mudo de lenguas
apasionadas peleas
palabras fluidas
como la sangre que corre por las venas.

El silencio es lo que más importa 
en un abrir y cerrar de ojos, la mirada
donde se escribe una enciclopedia
sobre pasiones encontradas.

Besos entre pausa y pausa
como los guerreros en la batalla 
a golpes, como las espadas
los brazos envolviendo las espaldas.

El sonido del acero se escucha 
al pasar del viento entre las lenguas
conversaciones versadas
mudas, sin esas palabras.

Los calores acechan
el mar, su brisa salada
en la piel pegada
como condimento, bien sazonada.

El vaivén de las olas
como nuestro respirar
el nuestro se entrecorta 
en nuestros labios al pasar.

Impacientes los dedos
la ropa, mágica
se desprende casi con la mirada
por los suelos, perdida, acaba.

Dos cuerpos se revuelcan
sobre la fina arena
empanados de la misma
bajo el sol que quema...

Toni Oliver

Me cegaste la vista

Me cegaste la vista

Me cegaste la vista
en mis ojos la venda 
las manos inmovilizadas
respiración entrecortada.

Iluminaste mi parte escondida 
los sentires escondidos del alma
esa parte salvaje condenada
por la cruel moral humana.

Tus dedos, artífices de la jugada
recorriendo cada trozo de piel, excitada
todo el vello firmes, como las fuerzas armadas
en una formación bien ejecutada.

Por momentos, mi mente nublada
el perfume de tu piel, silencioso entraba
con el aire entrecortado que respiraba
poco a poco a otro mundo viajaba.

El mundo de los sentires, estallaba
con la presión de un volcán mientras erupcionaba 
elevándome a los cielos como a la lava
cayendo sin remedio en la calma de la mar salada.

Como un marino, preso de ti, sirena
ingrávido dentro del agua 
mientras me abrazas
con esos brazos, mentales garras.

Ahora, con más calma
repetimos la jugada
esta vez en un mundo sin alma
sólo la pasión descontrolada.

Mente que ya no piensa
jugando solamente la fiera
como animal salvaje en la jungla
dejando aflorar la pasión acumulada...

Toni Oliver