Le pregunté a mi sombra
Le pregunté a mi sombra
porque al ponerse el sol
esconderse la luna
quedándome en la noche oscura
siempre de mi se alejaba.
Mírome a los ojos
mientras me contestaba
sólo brillas como un espejo
cuando la luz en ti se ve reflejada
entonces soy tu sombra a ti pegada.
Más, cuando ya brilles con tu fuego
como una estrella en el cielo
ya no te haré falta
desapareceré como el humo
como la sombra del silencio
tras esas llamas
dejando las sombras para las demás almas.
Me quedé pensando...
¿Dónde está mi fuego?
Ese que ni yo mismo veo
aunque me dicen desde lejos
que lo divisan como cosa extraña
quizás sea sólo un pensamiento
que no vuela, sólo divaga
desvaneciéndose en el tiempo
si en la memoria de las gente no cala
quizás en alguna alma
que me lleva en secreto
en esos mundos etéreos
de los que nada entiendo...
Toni Oliver
Celebro el título de la entrada. A mí me llaman chalado porque hablo con el reflejo de mi espejo. No estoy solo y me alegro.
ResponderEliminarGracias por el comentario, el mundo siempre es de los "chalados", los cuerdos son un aburrimiento.
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