En una noche de desvelo
En una noche de desvelo
miro las estrellas al cielo
van cayendo sin descanso
hasta posarse en el suelo
ardiendo como el fuego
en las calles un gran incendio
en mi mente, sueño.
Sigue el desvelo
aún con sueño no duermo
las galaxias se van desmoronando
como el rascacielos
cuando tiembla el suelo
desde las entrañas del infierno
que en ellas ase acaba hundiendo.
Ya sin dormir, al alba, nada veo
sólo amanece el silencio
ni siquiera el canto de los pájaros
o el correr por las calles de los perros
buscaba los escombros, pero ni eso
un suelo yermo sin verde ni grano
ni esperanzas de llegar al verano.
Falta de sueño
mas se me caen los párpados
cegados por la caída del cielo
por la nada, ya vacío
más allá ya sin universo
bajo los pies, ni siquiera infierno
sólo un suelo, ya sin ni siquiera eso.
Ante mi el espejo
roto en mil pedazos
no refleja ni mi rostro
un rompecabezas sólo
en los trozos sólo mis ojos
rotos, traspuestos, trasnochados
sin párpados para cerrarlos, sueño...
Toni Oliver
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