Puse la mano en el pecho
Puse la mano en el pecho
donde antes estaba el corazón
ese que me estaba doliendo
encontré un profundo agujero
sin corazón ni dolor
solo ese gran hueco.
Te amaba con toda la fuerza
la de mi ser, la de mi alma
me despreciaste sólo al ver mi cara
mi inexistente cartera
en la que no había nada
pero sí, por ti mi corazón palpitaba.
Ahora observando ese agujero negro
me dan ganas de explorar ese misterio
sumergirme en las profundidades del universo
me da igual si atravieso el infierno
lo del cielo por ahora parece un cuento
de farsantes, charlatanes, sin fundamento.
Mis manos vacías, pero llenas
las desprecias por no tener nada
cuando todo está incluido en lo que abarcan
si bien miraras verías que rezuman
como una fuente desbordada
ese amor que buscas sólo en la plata.
Puse mi mano en el pecho de nuevo
la herida había sanado
si bien no escuchaba el palpitar de sus impulsos
esos que al escucharlos son reían mis labios
iluminaban el rostro
al igual que lo hace el faro.
Busco el próximo error
que le de vida a este corazón
donde los labios están sonriendo
los ojos con ese especial brillo
esa maraña de sentimientos confusos
llenos de ilusión hasta el infinito.
Toni Oliver
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