Vi las sombras

Vi las sombras

Vi las sombras de dos ancianos

disociadas de sus cuerpos

ellos, andando cabizbajos

con el bastón en la mano

su paso lento

la mente pensando 

en todo y en nada al mismo tiempo.

Las sombras

como dos bailarines de Ballet

ligeras como el mismísimo aire

cuerpos livianos, sin gravedad aparente 

bailando como si fueran mariposas

revoloteando sobre las flores

al cruzarse sus ojos...

Miradas que lo dicen todo

con los labios mudos

cómplices de un amor todo pasión

abarcando más que el propio corazón.

Los ancianos, sus cuerpos

hacia sus sombras se giraron

una sonrisa en los labios.

Lágrimas en los ojos

brillo en su rostro

siguiendo enamorados

pero ya no ese amor fogoso

sino ese que ha cuajado 

en el corazón de cada uno

donde sin palabras se van entendiendo.

Se cogieron de la mano

en la otra cada cual con su bastón

mano con mano van hablando

ese silente diálogo

ya no entiende de adjetivos

más bien de latidos

que entre ellas se van comunicando.

Las sombras, cuales mariposas

ingrávidas, siguen a su bola

como sus almas que no cuentan ya los años

más bien sentimientos

vividos, pero callados.

Toni Oliver